Sarah Palin violó las reglas estatales de ética y abusó de su poder cuando trató que su ex cuñado fuera despedido como policía estatal en Alaska. (AP)
La investigación a la candidata vicepresidencial republicana Sarah Palin terminó y sus conclusiones seguramente le causaron escozor, pero sus consecuencias más graves, si las hay, no se podrán ver sino hasta en cuatro semanas, cuando se celebren las elecciones.
Una investigación de la Legislatura estatal de Alaska concluyó el viernes que Palin, la gobernadora del estado, violó las reglas estatales de ética y abusó de su poder cuando trató que su ex cuñado fuera despedido como policía estatal.
La próxima decisión relacionada con el caso puede estar en las urnas de votación. La comisión legislativa que difundió el informe no recomendó ninguna investigación penal y no tiene autoridad para sancionar a la gobernadora, ahora compañera de fórmula del aspirante presidencial republicano John McCain.
“Está fuera de las manos del Consejo Legislativo. Ahora estará en manos de quien desee una copia o haga clic en el enlace en la Internet”, afirmó el senador estatal demócrata Kim Elton, presidente de la comisión que difundió el informe. “No puedo decir cómo terminará el proceso”.
Si los votantes creen en las conclusiones del informe y si empaña la reputación de Palin como reformadora y defensora del buen Gobierno, eso afectará a John McCain en las últimas semanas de la campaña.
La campaña de McCain rechazó rápidamente esa posibilidad.
“Creo que los estadounidenses pueden diferenciar entre los resultados de una investigación motivada políticamente y la determinación legítima de hechos”, afirmó el vocero de campaña republicana Taylor Griffin.
La investigación se centró en el despido del jefe de seguridad pública Walter Monegan, quien dijo haber perdido su empleo porque se resistió a la presión de echar del cargo al policía estatal, involucrado en un agrio divorcio y pelea por la custodia de los hijos con la hermana de la gobernadora. Palin dijo que Monegan fue despedido como parte de una disputa presupuestaria legítima.
El investigador Stephen Branchflower, en un reporte de un panel bipartidista que investigó el asunto, determinó que Palin violó una Ley sobre la ética en el estado, que prohíbe a los funcionarios públicos aprovechar su cargo para un beneficio personal.
Branchflower dijo que el despido de Monegan fue legal, no así la presión que ejercieron Palin y su marido.
Prosiguen ataques entre candidatos
El candidato presidencial demócrata Barack Obama reconoció ayer a John McCain por haberle pedido a sus partidarios que moderen sus ataques contra él, pero aún así, insistió en que los planes económicos de su rival republicano lucen mal para Estados Unidos.
“Agradezco su recordatorio de que podemos discrepar y a la vez seguir siendo respetuosos entre nosotros”, dijo Obama a sus partidarios en Filadelfia. Afirmó que McCain “ha servido a este país con honor y merece nuestro agradecimiento por eso”.
Obama dijo, sin embargo, que McCain “todavía no entiende” qué hacer con respecto a la economía.
Durante un acto proselitista el viernes en Minesota, McCain tomó el micrófono de una mujer que acababa de calificar a Obama de “árabe”. McCain dijo “No, señora”, antes de calificar a Obama de “un hombre decente, de familia”.
McCain provocó abucheos en el mismo acto al responderle a un partidario que le expresó miedo por la perspectiva de que Obama llegue a la Casa Blanca. McCain fue abucheado cuando dijo que el aspirante demócrata es una “persona que no debe atemorizarle a usted que sea presidente de Estados Unidos”.
Aparte de esas afirmaciones, los anuncios de televisión de McCain continuaron atacando fuertemente a Obama. Algunos insistieron en sus presuntos lazos con un ex radical que cofundó un violento grupo antibélico en la década de 1960.
Obama subrayó que el jefe de campaña de McCain, Rick Davis, dijo esta semana que “un candidato presidencial tiene muy poco” qué decir sobre el dramático desplome de la Bolsa de Valores.
Obama aseguró que la campaña de McCain, en lugar de enfocarse en la economía, ha lanzado “una serie de insinuaciones sucias y ataques”, a los que probablemente sigan más.