A casi dos años de la explosión en la mina Pasta de Conchos, los siete sobrevivientes del siniestro donde murieron 65 personas podrían perder pensiones provisionales que otorgó el IMSS, señaló el ex líder gremial, Mario Lares Martínez.
El ex líder minero de la Sección 13 indicó que a los trabajadores se les asignó una incapacidad por daño psicológico que debe ser evaluada cada dos años, pero ninguno de ellos hasta ayer había sido sometido a la inspección médica, lo que pone en riesgo su pensión.
Destacó que ante esta situación, el próximo 20 de febrero se les podría suspender el pago de su pensión, debido a que desde noviembre pasado debieron haber solicitado la consulta en el área de Salud en el Trabajo, pero debido a la falta de asesoría no lo hicieron.
"Tenemos un compromiso moral con ellos, por esto se están haciendo las gestiones ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), para que las familias no queden desprotegidas, puesto que ellos siguen con medicamentos y terapias, como parte de su rehabilitación', acotó.
Explicó que con base en la Ley del Seguro Social, los mineros que habían sido contratados por la empresa Industrial Minera México (IMMSA) y otros por General de Hulla, tienen derecho a la pensión provisional por las secuelas emocionales que presentan.
Sin embargo, dijo, están sujetos a la evaluación, para que la pensión aumente o bien disminuya, dependiendo del proceso que tengan, por lo que a seis de los mineros que sobrevivieron a la tragedia se les asignó un 30 por ciento de incapacidad por daño psicológico.
Detalló que sólo a uno de ellos, Israel Muñiz Cruz, de 33 años, se le determinó un 94 por ciento de incapacidad médica debido a una lesión en la columna vertebral y a la presencia de problemas en los pulmones y auditivos, lo que refleja secuelas graves en su cuerpo.
Enfatizó que con anterioridad, los siete mineros fueron sometidos a una evaluación de tercer nivel por psiquiatras y especialistas del Centro Médico Siglo XXI de la ciudad de México.
El 19 de febrero de 2005, una explosión en la mina Pasta de Conchos dejó a 65 trabajadores muertos en su interior, de los cuales sólo dos cuerpos han sido rescatados.
