MURALLAS
Ante una muralla impenetrable
me topo con un hombre que me frena
me trauma, me inhibe, me enloquece
me quita la alegría y me entorpece.
Busco en la profundidad del tiempo
algo que mitigue esta pena
tratando de encontrar alguna pieza
para borrar de la memoria mi tristeza.
Agotando por siempre mi egoísmo
dejé de preocuparme por doquier
sintiendo que cerraba ese abismo
quedando de tamaño de alfiler.
Ya no busco, no importa
como magia la herida se cerró
ya no veo defectos en las gentes
por siempre mi alma se curó.
Del libro:
En el Alarido de lo Inmarcesible.