El sol y la polinización de la primavera incrementan hasta un 60 por ciento la conjuntivitis alérgica, por lo tanto se recomienda el uso de gafas obscuras y evitar “tallarse” los ojos para disminuir el riesgo de sufrir inflamación de la conjuntiva (membrana delgada que cubre la superficie del interior del párpado), pues se estima que más de la mitad de los casos se complican con una infección ocular bacteriana.
Verónica Ortiz Guzmán, oftalmóloga del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), señaló que durante la primavera y parte del verano la principal causa de la conjuntivitis es el polvo, polen y los cambios de temperatura, así como por la luz intensa del sol sin protección ocular porque al igual que la piel se inflama cuando se expone a los rayos ultravioleta, sucede en la conjuntiva de los ojos.
Enrojecimiento, sensación de traer un cuerpo extraño en el ojo, secreción blanquecina, lagrimeo e inflamación de los párpados son los principales síntomas de una conjuntivitis de tipo alérgico, pero cuando se convierte en un líquido amarillento y se agudizan las manifestaciones, significa que existe una complicación con una infección bacteriana.
Según la especialista, el 90 por ciento de los casos de conjuntivitis que atiende el IMSS, ya sean alérgicas, bacterianas o actínicas, se resuelve en las unidades de medicina familiar; el tratamiento se basa en la aplicación tópica de gotas o pomadas.
El 10 por ciento restante son pacientes de difícil manejo, es decir con un problema mayor en los ojos, por lo que se envían al segundo nivel de atención. La doctora dijo que el 60 por ciento de las conjuntivitis se presenta en infantes, grupo en el que se deben extremar medidas en esta época del año para disminuir el riesgo de sufrir problemas oculares, tratando de mantener las manos de los niños limpias y evitar que se toquen los ojos, que es la principal forma como se reinfectan o se complican con una infección bacteriana.
También recomendó evitar el uso de remedios caseros, como el típico lavado de ojos con té de manzanilla, pues produce una complicación mayor. Cuando la afección es de tipo alérgico sólo se administran antihistamínicos y lubricantes, así como medidas generales de higiene y uso de gafas obscuras, pero si se trata de una complicación con una infección bacteriana, se aplican gotas con antibiótico de amplio espectro.
La doctora dijo que cualquier irritación de los ojos que no disminuye con algún tratamiento, el paciente debe acudir al médico porque puede llegar a tener complicaciones graves como es daño en la córnea y poner en riesgo la visión.
