Un agente de policía no se inquietó cuando una vecina le pidió que espantara a un "gatito" molesto.
Pero cuando llegó a la casa de Beverly Hood, se encontró que el tal gatito no era un felino doméstico, sino un puma macho de 35 a 40 kilos de peso.
El agente Mike Ableman dijo que al ver al animal, corrió a ponerse a resguardo.
Hood dijo que estaba en la casa cuando vio al puma tendido en su porche. Y que no sintió miedo cuando el animal siseó.
Llamó a emergencias, control de animales y el departamento de caza y pesca del estado para denunciar la presencia de un "gato grande". El telefonista dijo a Ableman que era un gato doméstico.
Un agente del departamento de caza durmió al puma y se lo llevó.