La Policía de Colombia, con más de 140 mil efectivos en sus filas, está desde el año 1953 adscrita al Ministerio de Defensa y hace parte de las Fuerzas Armadas, junto al Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada local. (Archivo)
Aunque la Policía tiene como misión asumir el control de disturbios y enfrentar la delincuencia común a nivel urbano, también ha tenido que apoyar al Ejército en zonas golpeadas por la guerra interna.
La Policía de Colombia, pilar en el combate al narcotráfico y el secuestro en este país, es una institución de naturaleza civil, con jerarquía nacional, que se encarga de garantizar el orden público interno.
La institución armada, con más de 140 mil efectivos en sus filas, está desde el año 1953 adscrita al Ministerio de Defensa y hace parte de las Fuerzas Armadas, junto al Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada local.
En Colombia, la Policía Nacional es manejada por un director general, que nombra el presidente de la República, quien a su vez tiene bajo su mando a comandantes a nivel regional y distrital.
De acuerdo a su estructura orgánica, la institución realiza su cobertura en ocho divisiones regionales, tres metropolitanas y 33 departamentales, incluida la región Norteña de Urabá.
Para ejecutar su trabajo, el comando central de la Policía está dividido en seis direcciones de apoyo del servicio, que tienen carácter administrativo, y ocho direcciones operativas.
Las direcciones son de Seguridad Ciudadana, de Carabineros y Seguridad Rural, de Investigación Criminal, de Inteligencia Policial (DIPOL) y de Antinarcóticos.
La lista de las ocho entidades que funcionan a nivel operativo, la complementan la Dirección de Protección y Servicios Especiales, Dirección Antisecuestro y la Dirección de Tránsito y Transporte.
CONTROL Y APOYO
Aunque la Policía tiene como misión asumir el control de disturbios y enfrentar la delincuencia común a nivel urbano, también ha tenido que apoyar al Ejército en zonas golpeadas por la guerra interna que azota al país sudamericano.
Colombia arrastra un conflicto armado de 44 años, en el que intervienen guerrilleros de izquierda, paramilitares de ultraderecha, narcotraficantes y agentes estatales, que ha dejado más de 100 mil muertos y millones de desplazados.
La participación de la institución policial en operaciones contra el narcotráfico y el secuestro (a través de fuerzas élite especializadas), le ha permitido obtener éxitos en el combate al delito en Colombia, como confirman las estadísticas del organismo.
En lo que va del presente año, la Policía colombiana ha decomisado 74 toneladas de cocaína y ha bajado la tasa de homicidio a 30 muertos por cada 100 mil habitantes, frente a 67 que se registraba hace ocho años.
El director de la Policía Nacional, general Óscar Naranjo, proclamó en un reciente reporte el éxito de la lucha contra el secuestro, al pasar de tres mil 800 casos al año en 2000, a 100 plagios en el primer semestre de 2008.
“Colombia antes abastecía al mundo con cocaína con un porcentaje del 90 por ciento y en los tiempos que corren nuestra participación sigue alta, pero bordea el 54 por ciento”, dijo el alto oficial. Naranjo también reportó la captura de 32 mil 461 personas vinculadas con el tráfico de drogas este año, entre los que figuran 80 extranjeros, y el decomiso de 100 toneladas de marihuana.
FORMACIÓN
Para formar su personal, la Policía cuenta con seis Centros de Instrucción, 17 Escuelas Regionales y tres Escuelas en la capital, entre ellas la de Cadetes General Santander y Gonzalo Jiménez de Quesada.
En su misión de brindar seguridad en la ciudad, la institución ha creado los llamados CAI, que son puestos urbanos de seguridad en los barrios, para atender de inmediato la emergencia que se pueda presentar.
Para desarrollar su labor en las urbes y en algunos casos en las zonas de conflicto, la Policía posee aviones Hércules de transporte, lanchas rápidas, vehículos blindados, carros antimotines y motos de alto cilindraje.
Los ministerios de Defensa y Hacienda, así como la Contraloría General y la Procuraduría, tienen a su cargo realizar el control interno a las actividades que cumple la Policía a nivel operativo y administrativo.
Retiran a 1,248 malos policías
Las Fuerzas Armadas Colombianas han destituido este año a mil 248 miembros, algunos de ellos por participar en masacres o mantener nexos con grupos ilegales.
Sólo el Ejército ha tenido que prescindir de 947 efectivos, entre ellos el general Rito Alejo del Río, capturado hace dos semanas por apoyar a paramilitares de ultraderecha en la región de Urabá.
La Procuraduría tiene bajo su cargo a dos mil 764 investigaciones contra miembros de la Fuerza Pública, mientras la Fiscalía tramita 782, para un total de tres mil 546.
Entre los investigados hay tres coroneles, uno de ellos involucrado en la masacre de ocho civiles de la comunidad de Paz de San José de Apartadó, en donde habrían actuado de la mano con “paras”.
Los mil 248 uniformados han sido retirados de las Fuerzas Armadas por escándalos judiciales o disciplinarios en lo que va corrido de 2008.
Varios de los oficiales son indagados por nexos con narcotraficantes o han sido destituidos o investigados por la muerte de civiles fuera de combate.
Unas 200 investigaciones están relacionadas con una presunta connivencia con narcotraficantes o paramilitares, corrupción, irregularidades en contrataciones y enriquecimiento ilícito.
Aunque admiten la gravedad del fenómeno, los altos mandos consideran que la cifra es baja frente al impacto del aumento del pie de fuerza en los últimos cinco años, el cual llega a 400 mil hombres.
