La labor de policía es riesgosa, pues generalmente se ven en desventaja numérica e imposibilitados para defenderse ante los ataques.
El Siglo de Durango
PEÑÓN BLANCO, DGO.- De 30 a 35 personas participaron en la gresca donde resultó lesionado de gravedad el policía preventivo José Ramos Rojas, de 48 años de edad; los involucrados ya fueron identificados y se espera aplicar el peso de la ley en su contra.
Ayer por la tarde, compañeros del elemento policial, vecino de Ignacio Allende, municipio de Guadalupe Victoria, manifestaron que al parecer presentaba mejoría; sin embargo, no se adelanta nada.
YA ES COSTUMBRE
No es la primera vez que se presenta una situación como ésta en Peñón Blanco, pues en septiembre de 2007 un grupo de beodos, enardecidos porque les cerraron la cantina, arremetió contra la puerta de la Comandancia de Policía, aunque no lesionaron a nadie.
Cabe recordar que en enero de 2006 se suscitó una batalla campal en un campo de beisbol, donde 100 personas reaccionaron en contra de los uniformados y el enfrentamiento dejó un saldo de 19 lesionados y 25 detenidos.
En el reciente incidente, una riña colectiva en un centro de baile causó la reacción de los elementos policiales, pero un su intento por detener la trifulca Ramos Rojas fue golpeado de manera salvaje por lo que resultó con traumatismo de cráneo con fisura en el mismo, así como golpes en diversas partes del cuerpo.
PATRULLA DAÑADA
Además, los pendencieros causaron daños a una unidad de Seguridad Pública, pues para su agresión se valieron de piedras, botellas y todo objeto contundente que tenían a la mano.
Cabe señalar que en Peñón Blanco hay 11 elementos de Seguridad, incluyendo al Director y un agente de Tránsito, por lo que al dividirlos en dos grupos quedan uno de cuatro y otro de cinco para vigilar todo el municipio.
DEFICIENCIAS
Faltan más policías, equipamiento y respaldo, admiten los agentes, quienes, al igual que en Vicente Guerrero y Nombre de Dios, son constantes víctimas de ataques por parte de rijosos y vándalos que incluso, aun cuando pelean entre ellos mismos, unen fuerzas al momento en que aparecen los representantes de la ley, para atacarlos.
Por el momento, José Ramos sigue internado en el Hospital General de Durango; mientras tanto, se ha logrado detener entre 30 y 35 sujetos que participaron en la riña campal, los cuales han sido reconocidos por los agentes que fueron víctimas de agresión y algunos testigos. Los uniformados exigen justicia.
En Guerrero están que arden
La inseguridad en la que viven los servidores públicos encargados de brindar “seguridad” ha causado incluso que prefieran quedarse sin trabajo, como en el caso de Vicente Guerrero.
En los últimos días, en “Muleros” se ha presentado una desbandada de agentes que ante la inseguridad con la que trabajan prefieren quedarse sin empleo antes que exponer su vida.
Por otra parte, en diversos municipios se ha generalizado la petición de armamento, municiones, patrullas y uniformes.