La falta de vigilancia en el municipio se debe al nulo apoyo que tienen los policías de parte de las autoridades.
Los guardianes del orden temen alzar la voz pues saben que pueden perder su trabajo
Con sólo una camioneta sin rotular, sin uniformes, las municiones contadas y con la amenaza de no quejarse porque los corren. Así trabajan los policías municipales de Nuevo Ideal quienes dan la razón a quienes se critican la falta de vigilancia, pues no hay manera de hacerlo con eficiencia.
Agentes de Policía de Nuevo Ideal hablan de las condiciones en las que laboran y emiten datos como su salario mensual que asciende a tres mil seiscientos pesos, así como su carencia de prestaciones como la seguridad social.
Para recibir atención médica se hace a través del DIF; por este medio también se entregan vales para medicina, pero cuando ésta es muy costosa les niegan el apoyo, no así a los funcionarios de primer nivel, aunque ellos tienen más dinero.
HAY TEMOR
“Queremos mantener el anonimato, pero podemos aportar datos a detalle que den veracidad a lo que decimos”, señalaron los agentes.
Actualmente Seguridad Pública de Nuevo Ideal opera con 28 elementos, 14 por cada turno de 24 horas; tienen una unidad para hacer sus recorridos que ni siquiera está rotulada; para salir le ponen una sirena “para que la gente nos reconozca”, dicen.
Hay cuatro patrullas y dos motocicletas en el taller; la gente se queja porque falta la vigilancia y con toda razón pues no hay disposición por parte del alcalde Fernando Barragán para equipar a la Policía.
TAJANTE
“Ya le hemos solicitado el apoyo, pero dice que si no nos gusta las puertas son muy grandes… por eso es que no podemos enfrentarnos de manera directa pues su posición es muy tajante”.
“En los periódicos leemos que en Durango ya les aumentaron el sueldo a los agentes, que ya hay patrullas nuevas para los municipios, pero para nosotros nada”.
Los “uniformados” dicen que no les han entregado uniformes y ellos mismos se compran playeras y prendas que asemejen la vestimenta de un policía.
Los guardianes del orden manifiestan que durante la administración pasada sí había apoyo, pero ahora el desinterés por la seguridad es evidente.
Cobrar es un suplicio
No es una dádiva sino el pago por el trabajo desempeñado y aun así recibir el salario para los policías representa en ocasiones varios días de esperar.
Nada menos en febrero pasado, por órdenes del presidente municipal, Fernando Barragán, como el mes tenía menos días les rebajaron uno, cuando el pago es del tipo quincenal.