Los 35 policías municipales detenidos por la Policía Federal seguirán cobrando su sueldo en la nómina de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM), al menos hasta que termine el proceso de apelación que ya presentaron los abogados de los policías.
El secretario del Ayuntamiento, Enrique Arroyo, admitió que los 35 agentes no han sido dados de baja, a pesar de que dos de ellos están acusados de posesión de marihuana con fines de venta y 33 fueron consignados por tentativa de evasión de presos y amenazas. El Municipio también paga su defensa legal.
Arroyo respondió a las críticas generadas por el gasto de dinero público para defender a los policías acusados por la Procuraduría General de la República. “Primero que demuestren que son narco-policías, porque el que acusa está obligado a probar”, dijo.
El alcalde José Ángel Pérez Hernández tuvo una reunión con los familiares de los 35 policías donde les informó que seguirá el apoyo económico para no desamparar a las familias mientras se esperan los resultados de las apelaciones.
Arroyo señaló que los policías detenidos el lunes 8 de septiembre tras un enfrentamiento con la Policía Federal cuando protestaban la detención de dos compañeros, fueron absueltos del cargo de delincuencia organizada. Añadió que el auto de prisión dictado el martes por un juez federal es “injusto”.
Según Arroyo, al término del proceso de apelación del auto de formal prisión, “para quienes se compruebe que están vinculados con algún tipo de delito, estamos en total disposición y en favor de que sean detenidos y purguen las penas que les corresponde. Hasta daremos las gracias por que se les quite de la Policía”.
Por otra parte, los abogados defensores de los policías ya apelaron la resolución del juez segundo de Distrito, Nicolás Salazar. La defensa solicitará ante el Tribunal Unitario que valore el hecho de que los agentes de la Policía Federal no especificaron ante el Ministerio Público los delitos por los que se acusa a los policías municipales.
El abogado Alejandro López Hernández calificó de una “artimaña” el hecho de que la Policía Federal trasladó a los agentes que detuvieron a los policías municipales y no se presentaron en los careos solicitados por la defensa.
López Hernández señaló que otra opción, aunque es tentadora para que un policía obtenga la libertad, resultaría perjudicial. Ésta consiste en que los policías se declaren culpables, pidan que se les dicte sentencia y obtengan libertad bajo caución, pero eso los dejaría automáticamente fuera de la Policía Municipal por tener antecedentes penales.
Todos los policías municipales seguirán internados en el Centro de Readaptación Social (Cereso), en espera de que su defensa logre buenos resultados.
