Gran ambiente se vivió durante los tres días de actividad en el Nacional de Cachibol de Invitación. Equipos de varias partes de México se dieron cita en este certamen. (Fotografías de Jesús Galindo López)
Con auténtica fiesta culminó ayer el primer Campeonato Nacional de Cachibol de Invitación 2008, certamen que reunió a 40 equipos procedentes de diferentes regiones del país, los que por espacio de tres días se disputaron los máximos honores del torneo en tres diferentes categorías.
Como escenario de esta actividad se tuvo la Unidad Deportiva Compresora, la cual se encuentra en pleno proceso de remodelación, misma que sirvió para dar una atención especial a los cientos de visitantes.
Los equipos de Torreón ganaron tres de las categorías abiertas, una de la rama varonil y dos más en la femenil, mientras que los equipos de Aguascalientes, Jalisco y Durango se repartieron los restantes tres campeonatos.
Tras la intensa jornada de semifinales y finales efectuada la mañana de ayer, se realizaron los duelos de campeonato en cada una de las tres categorías abiertas en ambas ramas, para que finalmente se conocieran a los monarcas de este primer certamen organizado por el DIF Torreón.
La ceremonia de premiación fue encabezada por Jaime Chávez Aguilar, titular del Deporte Municipal; Oralia Hernández, encargada del área de Atención al Adulto Mayor por parte de DIF-Torreón, así como el profesor Héctor Murillo, director técnico del certamen, quienes hicieron llegar los trofeos a los tres mejores equipos de cada una de las categorías.
El comité organizado ofreció una comida de clausura y un baile para todos los visitantes, quienes en su mayoría emprendieron el viaje a sus lugares de origen ya entrada la noche.
El momento emotivo de la tarde se dio al rendirse un homenaje póstumo a Jaime “Tubo” Gómez, ex futbolista profesional y en los últimos años un entusiasta cachibolero, quien falleciera la mañana de ayer en la ciudad de Guadalajara, luego de padecer por un buen tiempo los embates de una enfermedad.
Un minuto de aplausos, lágrimas en algunos de los presentes y la emoción propia de un momento como este, fueron manifestaciones de quienes estuvieron muy cerca de él en la cancha de juego y fuera de ella.