El grupo presentará su séptimo disco llamado Providencia. (El Universal)
El Universal
MÉXICO, DF.- José Manuel Aguilera asegura que esa primera noche con la alineación original de La Barranca fue como “partir de cero”. El SOB’s (Sounds of Brasil), en la ciudad de Nueva York, fue el primer punto que recibió al guitarrista y a sus compañeros Federico Fong y Alfonso André aquel 16 de marzo. Y la magia resurgió.
Y es que Alfonso André (batería) y Federico Fong (bajo) se mantuvieron separados de La Barranca durante siete años por sus respectivos compromisos con la otrora banda Jaguares, y proyectos personales. Pero la conexión, explica José Manuel Aguilera en entrevista, “siempre estuvo ahí”.
Por fin, el año pasado, estos “tres mosqueteros” se juntaron para grabar “Providencia”, su séptimo disco, y que esta noche presentarán en el Teatro Diana (en Guadalajara), y el 30 de mayo en el Teatro Metropólitan (en la ciudad de México). En este último foro, el trío estará acompañado por el grupo Monocordio.
“Fue un encuentro muy emotivo porque una cosa es hacer un disco, y otra muy diferente tocar en vivo. Fue también reencontrarnos con el repertorio porque no sólo tocamos canciones de Providencia, sino de todos los discos”, expresa Aguilera.
“La Barranca llevaba cerca de año y medio sin tocar en vivo, entonces fue un momento muy mágico, con una carga emocional muy fuerte”, agrega.
- ¿Qué pensaste y sentiste en el momento en que pisaste el escenario?
Emocionalmente estaba muy contento de que La Barranca sonaba otra vez, eso me tenía lleno de gusto, y por otro lado, siempre tocar es crear una emoción de nervios y de adrenalina. En este caso no fue la excepción porque era volver de cero, pero también sentir que estaba con dos amigos con los que he vivido muchas cosas, y tienes mucha confianza. Era sentir esa combinación entre la adrenalina, la expectativa, y por otro lado la confianza…
-¿Las canciones de La Barranca toman nuevas formas en vivo?
Sí, normalmente en vivo algunas canciones se prestan para modificarlas un poco, depende de cada pieza, sí hay unas en las que nos tomamos la libertad de hacerle variaciones, extensiones o arreglos nuevos, y eso nos hace sentir que las canciones están vivas. Hay otras que las tocamos más apegadas a la versión original, pero más de la mitad están sujetas a adaptaciones.
-El primer concierto con la alienación original fue en un lugar de mucha tradición para la música latina, en Nueva York. A Rodrigo y Gabriela, por ejemplo, les disgusta que etiqueten su propuesta como “rock latino”, ¿pasa los mismo con ustedes?
El SOB’s es un club tradicional, muy conocido y de mucho renombre, es el foro por el que pasan desde Caetano Veloso hasta bandas españolas de hip-hop. Tampoco nos gusta que nos encasillen, pero en nuestro caso, La Barranca tiene una esencia más local, aunque tampoco somos el típico grupo latino al que le gusta que lo asocien con la fiesta latina del desmadre (sic).
