Fue a parar al hospital por quedarse dormido con el cigarro prendido.
EL SIGLO DE DURANGO
Sombrerete, Zac.- Ramón Carreón Nava, de 88 años de edad, se quedó profundamente dormido en su domicilio, el cigarillo encendido cayó de sus manos y minutos más tarde el punzante dolor de las quemaduras hirió su cuerpo.
Cuando Carreón Nava quiso reaccionar ya era demasiado tarde, las llamas lo rodeaban y buscaba por dónde salir; sin embargo, la puerta ya estaba bloqueada.
Las llamas alcanzaron su cuerpo y le ocasionaron quemaduras de segundo grado en diversas partes. El fuego se extendió por su casa y rápidamente consumió el colchón donde dormitaba, los muebles, cuadros y demás enseres domésticos.
MÁS QUEMADAS
Pero no sólo Carreón se encontraba en la vivienda, sino también su esposa e hija, Petra Velázquez, de 86 años, y Teresa Carreón López, de 33 años, respectivamente, quienes fueron atendidas por el personal médico, aunque no presentaban heridas de consideración.
Los elementos de Seguridad Pública arribaron al domicilio de Carreón Nava, ubicado en la calle Pánfilo Natera, número 7, de la Colonia Hidalgo. Los vecinos y familiares sólo vieron el resplandor de las llamas, el humo negro y el fuerte olor a quemado que se extendía por el interior de la vivienda y dieron aviso a la Policía.
ACCIÓN DE BOMBEROS
En auxilio de Carreón Nava llegaron también los bomberos y entre todos tuvieron que derribar la puerta, para poder sacarlo del horno en que se había convertido su vivienda.
Los familiares de los afectados ayudaron a sacarlos de su domicilio, lo mismo los agentes Rigoberto Domínguez Martínez, de 43 años, y Salvador Ceceñas Rueda, de 37 años, a bordo de la unidad S-04.
Ramón Carreón Nava en adelante odiará los cigarrillos, aunque es el vicio más fuerte que tiene según sus familiares, que señalan que fuma mucho y a todas horas.
