Por segundo día consecutivo, agentes de la Patrulla Fronteriza lanzaron gases lacrimógenos hacia México. Además, dispararon balas de goma e hirieron a un joven que se encontraba en la avenida Internacional, donde se han registrado al menos siete incidentes de este tipo en los últimos dos meses.
El ataque ocurrió a unas horas de que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) emitiera una enérgica protesta del Gobierno mexicano contra este tipo de incidentes en la frontera con Estados Unidos.
Cristian Saldaña Medina, de 15 años, fue llevado a la Cruz Roja donde le suturaron una herida de 2 centímetros provocada por una bala que disparó un agente estadounidense.
La vocera de la Cruz Roja Mexicana en Tijuana, Rocío Galván, confirmó que el joven fue llevado por su madre para que recibiera atención.
La oficiales de la Policía Municipal, que acudieron a la calle 9 y avenida Internacional, se encontraron con el joven que sangraba del rostro.
En el lugar se localizaron restos de granadas de gas lacrimógeno similares a las que han hallaron en seis ocasiones anteriores.
También lanzan explosivos
La Patrulla Fronteriza de EU no sólo ha lanzado gases lacrimógenos a México, también artefactos que han estallado en las viviendas de los vecinos de la colonia Libertad parte alta, aseguró José Arias Martínez, afectado por los hechos suscitados desde noviembre pasado en la avenida Internacional de esa comunidad.
Mientras su nieto señala la huella del impacto que dejó el proyectil explosivo que un agente fronterizo lanzó hacia México el 3 de noviembre de 2007, el hombre, de 73 años, se dijo temeroso de que la situación empeore, pues aseguró que el clima es cada vez más tenso desde finales del año pasado y él ha sufrido tres incidentes.
Un hoyo rodeado de tizne negro en el tablón que sirve de pared demuestra que pudo haber causado mucho más daño que el que admiten funcionarios de la “migra” de Estados Unidos, quienes justifican que sus agentes lancen “dispositivos no letales” para repeler supuestas agresiones que realizan desde suelo mexicano.
Wendi Lee, vocera de la Patrulla Fronteriza en San Diego, California, advirtió el viernes pasado que sus agentes seguirán lanzando gases lacrimógenos para repeler supuestas agresiones que presuntos traficantes de personas han perpetrado en su contra con cada vez mayor frecuencia desde México.
El viernes ocurrió otro ataque. Una fuerte irritación en ojos y garganta que siguieron a una detonación le indicó a José que debía resguardarse; mojó una toalla y la colocó en su nariz y boca para evitar que el gas le afectara, mientras su esposa, María Esther Mendoza, hacía lo propio.
Arias ha sido citado a declarar por la PGR y solicitó la intervención de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), pero no se siente seguro, porque desde el primer incidente el médico le recomendó revisar el marcapasos que le colocaron.
María, otra de las vecinas afectadas, ha pensado cambiar de domicilio, porque la zozobra no la deja dormir. Cada noche se acuesta con el temor de que los gases lacrimógenos la despierten, así que opta por encomendarse a Dios para descansar, pero la verdad es que casi no duerme.
Arias, su esposa, María y Bernardo, otro vecino, consideraron que la protesta que envió la SRE contra Estados Unidos no servirá de mucho.
Bernardo señala que las agresiones contra la “migra” es una táctica para distraer a los estadounidenses en una zona para cruzar sin documentos a ese país por un área diferente.
