QUERIDA SECRETARIA:
Esta temporada navideña de “paz en la Tierra a los hombres de buena voluntad”, es la mejor ocasión para deshacernos de nuestros malos hábitos.
Cuando repartas regalos tan perfectos como éstos, nadie, ni la familia ni las amistades o compañeros de trabajo, dejarán de apreciarlos. Son estos regalos invaluables para dar y recibir durante el año entero y que nadie los dejará de apreciar: el espíritu está en...
EL DON DEL RECONOCIMIENTO
Mencionarlo apropiadamente enfrente de otros –considerar cualidades sobresalientes o un trabajo bien hecho por alguien.
EL DON DE LA CONSIDERACIÓN
Respetando los sentimientos de los demás, escuchando sus puntos de vista, admitiendo con sinceridad un error “estabas en lo cierto y yo estaba equivocado”.
EL DON DE LA SONRISA
Darla por igual al amigo y al extraño, puede abrillantar su día, así como el tuyo.
EL DON DE LA CONFIANZA
Haz sentir a los que te rodean que tienes fe y confianza en ellos. Ayúdalos a reafirmar su seguridad para tomar decisiones y alcanzar sus metas.
EL DON DE LA ATENCIÓN
Escuchando –aun cuando no estás interesada. Sé el oído comprensivo que todos necesitamos alguna vez en la vida.
EL DON DE LA GRATITUD
Diciendo gracias de corazón –aun por el menor servicio recibido. Puedes hacerlo por escrito o verbalmente, en tanto sea sincero.
EL DON DE TU PRESENCIA
Tan sólo estando ahí presente cuando te necesitan. Quizás para ayudar, consolar o felicitar a alguien.
EL DON DEL AMOR
Un regalo que no tiene precio, tanto para el que lo da, como para el que lo recibe.
Es Navidad... el mundo pequeñito se ha vuelto enorme, porque Dios ha nacido para los hombres.
¡FELICIDADES!
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