Querida Secretaria:
El liderazgo significa, entre otras cosas, la habilidad para convocar y realizar cambios. Así pues, el liderazgo puede ser considerado como el arte de no retroceder ante algo que inesperadamente sucede.
El liderazgo significa ser un escucha empático. Escuchar con sensibilidad es difícil porque cuando nos permitimos ver el mundo a través de los ojos de otros y entender sus puntos de vista, corremos el riesgo de cambiar nuestra manera de juzgar. Sin embargo, únicamente escuchando es como desarrollamos y mantenemos relaciones cercanas con suficiente libertad para expresar con honestidad nuestros sentimientos y observaciones.
En el libro “Los Siete Hábitos de la Gente Efectiva”, el autor escribe: “Cuando yo digo escuchar con empatía, quiero decir escuchar con la intención de comprender... enfocándose en recibir una comunicación profunda de la otra persona”.
El liderazgo acepta el caos como una precondición existente y no lucha en su contra ni trata de resolverlo al instante con soluciones a corto plazo. Esto puede presentar un reto para la asistente ejecutiva. La tentación de solucionar todos los problemas y sistematizar todas las situaciones puede ser muy tentadora, pero en algunas situaciones, el pensar en no tomar una decisión puede ser la mejor posible acción para dejar abiertas más alternativas para ti, tu jefe y tu empresa.
El liderazgo significa considerar nuevos acercamientos, estar pendiente de los resultados, tener buena disposición para perfeccionar las cosas conforme pasa el tiempo. Los líderes ayudan a otros a trabajar con nuevos sistemas y procesos. También aprovechan las experiencias y la lucidez de otros de una manera constructiva para el beneficio de la empresa.
Con frecuencia el liderazgo significa comprometerse a impulsar la eficiencia en el personal. ¿Quién más se supone, a tu juicio, que pueda mantener su prestancia ante el caos?
El liderazgo se exige cada vez más en las asistentes. Siendo líder en tu profesión generalmente se te pide que encuentres la mejor solución con los elementos disponibles y que lo hagas de tal manera que despiertes el interés y la cooperación de otros.
Es un proceso en el que el “fracaso” requiere más trabajo (para señalar los obstáculos) y el “éxito” requiere más esfuerzo (para lograr resultados iguales en otras áreas). Una vez que muestres talento especial para el liderazgo, las personas encontrarán maneras para acudir a ti una y otra vez pidiendo tu cooperación.
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