Querida Secretaria:
¿Has trabajado para personas con una gran seguridad propia? De alguna manera cuando proponen algo, la mayoría está de acuerdo. Todos las consultan porque parecen tener las respuestas adecuadas. Son las que han triunfado, porque aunque se sientan turbadas en su interior, proyectan un nivel de seguridad que inspira credibilidad. No todas hemos sido favorecidas con una seguridad innata, pero si queremos, podemos aparentarla mientras la vamos adquiriendo.
Aquí están algunos consejos de personas que lo han logrado:
PON ATENCIÓN A TU POSTURA
Mira a tu alrededor, ¿cuántas asistentes se encuentran encorvadas sobre las computadoras?, ¿cuántas personas caminan erguidas? Si te paras derecha, tu presencia se impone. Piensa qué apuestos lucen los militares.
MUÉSTRATE CALMADA AUN ESTANDO BAJO PRESIÓN
Sé la persona a la que todos buscan en momentos de tensión. De esta manera estarás encaminándote hacia el rol de líder. La clave está en conservar la calma (fingida o real) en medio de una crisis.
CONTROLA TU TEMPERAMENTO
Ciertas oficinistas piensan que gritando demuestran fortaleza y convicción. La persona segura no necesita levantar la voz para ser oída.
SÉ POSITIVA
Las asistentes negativas lo son en todo. Creen que diciendo algo derogatorio sobre el trabajo de alguien, se va a colocar en una mejor posición. Por el contrario la hará aparecer completamente insegura.
APORTA IDEAS Y OPINIONES PROPIAS
Si quieres irradiar confianza, sostén tus puntos de vista y tus soluciones a problemas. Muy poca gente expone sus propias ideas. Especialmente en un grupo; entre más te arriesgues, muy pronto ganarás la confianza del equipo.
SÉ AUTÉNTICA
Tu verdadera fuente de seguridad emana de la autenticidad. Cuando te encuentres en una situación realmente acreditada, estarás en el camino para adquirir una autoconfianza verdadera. Siempre podrás decir soy una asistente ejecutiva con convicción, honestidad y alegría.
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