Ya sea que te estés iniciando en el mundo del trabajo o ya ocupando una excelente posición en alguna prestigiada empresa, es de suma importancia que asumas la responsabilidad de ti misma, de tu carrera, de tus metas y de tu comportamiento, al hacerlo, comienza con una buena dosis de autoanálisis y un compromiso de disciplina personal que son el fundamento de las “soft skills” (habilidades suaves).
Con frecuencia la vida interfiere y hay cambios en los objetivos que antes nos motivaron. Los valores que influían en nuestro comportamiento se han transformado. Quizás el ritmo de los negocios no es el mismo. La empresa cambió de dueños. Un nuevo jefe entra en escena, o simplemente estás aburrida de hacer siempre lo mismo.
La manera como se transforman nuestras vidas con el tiempo es infinita. Es por ello que es aconsejable revisar tus valores y objetivos para constatar si tu vida de trabajo, y tu vida personal encajan para llevar a cabo un cambio evitando, por supuesto, acciones impulsivas.
Siempre que tus circunstancias cambien significativamente o te sientas insatisfecha en tu trabajo haz una evaluación de cómo tu actual empleo está impactando tu vida. Pon atención a los vacíos entre la vida que quieres y la vida que actualmente estás viviendo. El cambio no tan sólo es deseable, sino también inevitable.
Reflexiona sobre tus ideas del cambio, estudiando las siguientes aseveraciones:
*Evalúa, en general, tu nivel de comodidad con el riesgo.
*Identifica los pros y contras del riesgo en particular.
*Si decides arriesgarte desarrolla una estrategia que te sostenga durante la transición. Una estrategia ayuda a las personas renuentes a los cambios a discriminar su ansiedad y alienta a las arriesgadas a ser más metódicas y menos impulsivas.
*Una vez que hayas decidido aventurarte coordina a las personas así como los recursos que necesitas para alcanzar el éxito.
*Prepara algunas alternativas “¿qué pasa si?”, en caso de que tus planes no resulten.
Las organizaciones, hoy en día, valoran a la gente que es versátil. Si has cambiado de trabajo varias veces por motivos justificados y con buenas recomendaciones, has demostrado tu habilidad para tener éxito en un ambiente profesional marcado por cambios benéficos.
Una de las grandes falacias acerca del éxito es que de algún modo lo alcanzamos a través de la suerte. El rol de la suerte no tiene nada que ver con el éxito.
En el mundo laboral, nueve de diez veces, el éxito en los negocios proviene de observar la actitud correcta –no de influencias mágicas que están fuera de nuestro control.
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