Querida Secretaria:
Cuando estás tratando de lograr tu mejor actuación en el trabajo, lo que menos necesitas es enfrentarte con ciertos temores, es increíble cómo muchas de nosotras mismas boicoteamos nuestro propio éxito. Los temores nos detienen, hay algunos de ellos muy obvios como el hablar en público, pero hay otros de los que no tenemos conciencia.
¿A QUÉ LE TEMES REALMENTE?
Necesitas estar consciente de los temores que realmente están afectando tus oportunidades para mejorar tu sueldo, tener un buen puesto o el trabajo perfecto. Los siguientes son algunos de los temores que muchas asistentes dicen han hecho mella en sus carreras.
TEMOR A NO SER ACEPTADA
Éste es el más común e insidioso temor profesional que pueda haber. Socialmente las mujeres se avocan a ser aceptadas, pero en el entorno del trabajo ese impulso puede ser determinante. Si te empeñas en simpatizarles a todos, no vas a poder manejarte bien. Hay aspectos en que debes mantenerte firme: cuando se trata de tu sueldo, demanda lo que mereces. Si no estás de acuerdo con ciertas regulaciones, manifiéstalo. En el caso de un subordinado problemático, si tienes autoridad, infórmale que debe irse o modificar su actuación. Si estás preocupada por complacer a todos, estarás en sus garras, por temor a ofender a alguien.
TEMOR A SER DESPEDIDA
Algunas empresas fomentan esta peculiar ansiedad en su personal para motivarlos a superarse. Desecha este miedo y trabaja bien. Necesitas ser realmente deficiente para que te despidan. Además del sinfín de trámites legales que se necesitan para hacer un despido, también hay que considerar el tiempo y la energía que se requieren para entrenar a un nuevo miembro del personal.
TEMOR A UNA NEGATIVA
A todos nos molesta cuando alguien nos niega una petición. Por el temor a una negativa, ¿te vas a abstener de seguir pidiendo? Por supuesto que no vas a obtener todo lo que pides, pero algo vas a conseguir y si tu requisición es razonable y la haces de la manera correcta, en el momento oportuno, entonces vas a obtener lo que te mereces y necesitas.
TEMOR A SER SUBESTIMADA
Todas nos hemos preocupado cuando alguien es despedido. En realidad no se tiene ningún control ante esta situación de incertidumbre. Pero no debes permitir que este temor te impida hacer tu trabajo lo mejor que puedas. Cambia esta ansiedad por motivación. Si eres una destacada asistente, es muy probable que estés logrando una excelente reputación. Para cualquier eventualidad, sería conveniente que dedicaras más tiempo a relacionarte por fuera. Si te enfocas en extender tu mundo fuera de tu empresa, estarás bien preparada para lo que pueda suceder.
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