Se estima que existen en el mundo unas 26 mil armas nucleares. (Archivo)
Señala la ONU que América Latina y el Caribe permanecen como zona libre de armas nucleares.
Estados Unidos y Rusia poseen cerca del 95 por ciento de las 26 mil armas nucleares que se estima existen en el mundo, aseguró ayer el alto representante de la Secretaría General de la Organización las Naciones Unidas para el Desarme, Sergio Duarte.
Duarte participó ayer en el seminario internacional “El desafío nuclear” que se celebró este jueves y viernes en la sede de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, FLACSO-Chile, una institución académica regional creada en 1957 por iniciativa de la UNESCO.
El diplomático estimó que “seguramente ahora hay muchas más armas nucleares ahora” que en 1968, cuando se firmó el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP). A su juicio “muchos países han aumentado sus arsenales, no sólo en número sino también en capacidad destructiva”.
El TNP, al que se adhirieron casi todos los 188 Estados, sólo permite la posesión de armas nucleares a Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido y Francia, los únicos países que las poseían en aquella época y también los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Duarte admitió que “desde el punto de vista del derecho internacional, es legítimo que esos países dispongan de ellas”, aunque puntualizó que “desde el punto de vista de la moral, es ilegítimo que cualquier país las posea, porque es genocida por naturaleza”.
Explicó que India y Pakistán también disponen de armas nucleares, Israel podría tenerlas y Corea del Norte inició los pasos para desmantelar su programa nuclear, en tanto que el Organismo Internacional de la Energía Atómica no ha podido determinar si Irán también las posee.
“Irán dejó de dar información sobre su programa hace varios años, lo que generó desconfianza sobre sus verdaderos objetivos”, señaló Duarte.
Apuntó que Teherán sí “tiene todo el derecho de producir energía nuclear para fines pacíficos” al haber suscrito el TNP.
En cambio, América Latina y el Caribe permanecen como zona libre de armas nucleares desde que los 33 países de la región reafirmaron en 2003 su adhesión al Tratado para la Proscripción de las Armas Nucleares en la América Latina y el Caribe (conocido como Tratado de Tlatelolco), vigente desde 1969.
El Organismo para la Proscripción de las Armas Nucleares en la América Latina y el Caribe (OPANAL) vigila el cumplimiento de ese convenio internacional, firmado tras la crisis de los misiles de Cuba, cuando Rusia quiso establecer en la isla una base nuclear para amenazar a Estados Unidos en 1962, durante la Guerra Fría.
En cuanto al refuerzo militar de países como Venezuela o Chile, Duarte considera “normal que todo aumento de la organización bélica de un Estado suscite la atención de los países vecinos pero, también, es natural que esas naciones quieran actualizar su capacidad defensiva”.
El diplomático recalcó que “no existe ninguna amenaza entre los países de América Latina”, que junto a otras cuatro zonas libres de armas nucleares y Mongolia conforman un grupo de 113 países que carecen de estos arsenales.
No obstante, mostró su preocupación por que los principales laboratorios de armas nucleares de Estados Unidos se encuentran cerca de la frontera con México, ya que una posible explosión podría afectar a ese país e incluso a algunos Estados de Centroamérica.
Descarta India carrera nuclear
El Gobierno de la India prometió ayer no iniciar una nueva carrera armamentista y en Viena continuaron las negociaciones sobre la posible venta por parte de Estados Unidos de material nuclear y tecnología con fines pacíficos a Nueva Delhi.
Empero, no está claro si Estados Unidos logrará una salvaguarda en el tratado que prohíba este tipo de ventas.
En Nueva Delhi, el ministro de Relaciones Exteriores Pranab Mukherjee dijo que su país sigue decidido a mantener la moratoria voluntaria sobre pruebas nucleares. Agregó que la India no desencadenará una nueva carrera armamentista ni compartirá su tecnología nuclear con terceros.
“No respaldamos carrera armamentista alguna, incluyendo la nuclear”, dijo ayer Mukherjee. “Siempre compaginamos el ejercicio de nuestra autonomía estratégica con un sentido de responsabilidad global. reafirmamos nuestra política de no ser los primeros en utilizar las armas nucleares”.