Mientras se firmaba un acuerdo de civilidad en el Casa Blanca, en la Plaza IV Centenario los perredistas que simpatizan con José Ramón Enríquez exigieron que el Gobernador “saque las manos” del proceso interno del PRD.
El Siglo de Durango
El PRD convocó a la firma de un “pacto de civilidad” a los candidatos que buscan la dirigencia estatal del partido, en un evento al que acudieron solamente dos de los tres aspirantes, ya que José Ramón Enríquez Herrera no fue invitado. O al menos eso fue lo que afirmó su vocera, Norma Huízar.
Y mientras la directiva perredista buscaba enviar “un mensaje positivo y de unidad a la opinión pública”, según dijo Israel Soto, actual líder del partido, en la Plaza IV Centenario de esta ciudad y en la Casa Durango del Distrito Federal se manifestaban al mismo tiempo seguidores de Enríquez Herrera con la exigencia de que el Gobierno Estatal “saque las manos de proceso interno del PRD”.
La candidata Soledad Ruiz Canaán consideró positiva la firma de este acuerdo aunque no tenga efectos jurídicos, ya que busca mostrar voluntad de paz en esta elección interna, la cual tiene muchos “aspectos de duda” a decir del propio dirigente estatal del PRD en Durango, Soto Peña, quien anticipó que quizá no vote ni el 10 por ciento del padrón de militantes.
PROTESTAS
En la Plaza IV Centenario un grupo de perredistas que simpatizan con la candidatura de Enríquez Herrera se plantó y mostró durante varios minutos una enorme manta en la que exigen que el Gobernador saque las manos del proceso electoral interno del partido.
Al mismo tiempo, según información de los propios inconformes, se registró una movilización de militantes del PRD de esta entidad en el edificio de la Casa Durango ubicado en la Ciudad de México, encabezados por José Ramón Enríquez.
En ambos casos exigieron que las autoridades estatales y las de algunos municipios gobernados por el PRI intervengan para favorecer a una fórmula de candidatos por la dirigencia nacional y estatal del PRD en Durango.
VICIOS
Tras la rueda de prensa en el Hotel Casa Blanca, donde se llevaría a cabo la firma del supuesto “pacto de civilidad”, el dirigente estatal del PRD, Israel Soto Peña, dudó de la confiabilidad del padrón de militantes de su propio partido.
“Ese padrón da mucho qué desear, no lo puedo defender, sería hipócrita de mi parte si lo hiciera”, dijo. El padrón dice que hay más de 68 mil afiliados al PRD en el estado, pero el propio Israel anticipó: “Dudo que voten más de seis mil… van a votar entre cuatro y seis mil nada más”.
Soto señaló que el padrón de afiliados al PRD se ha ido inflando en los últimos años para cumplir exigencias del Comité Nacional, aunque nada más en los últimos meses hay más de 25 mil nuevos militantes que salieron de repente.
CONTRASTES
Norma Huízar, vocera de la campaña del doctor José Ramón Enríquez, rechazó que el candidato a la dirigencia estatal del PRD haya sido invitado a la firma del pacto de civilidad al que se convocó ayer en el Casa Blanca, cita que a decir del dirigente estatal, Israel Soto, se hizo por teléfono a todos los candidatos, incluyendo José Ramón.
Mientras tanto, la candidata Soledad Ruiz señaló que hay condiciones para que se pueda firmar ese documento por parte de los tres candidatos, pues consideró que su adversario, Enríquez Herrera, no tendrá ninguna objeción porque así sea en cuanto su agenda lo permita.
