Una vez que amaneció, los vecinos y empleados de mantenimiento del Municipio procedieron a retirar los fierros que sobrevivieron a las llamas. El niño colabora rescatando la bicicleta.
El Siglo de Durango
Fierros retorcidos entre las cenizas, rostros de preocupación, ojos hinchados por no dormir y de tanto llorar, fue todo lo que quedó la mañana de ayer luego del incendio que consumió 12 viviendas de la colonia Predio El Rosario. Prácticamente una manzana entera fue arrasada por las llamas que en minutos acabaron con el poco o mucho patrimonio de los colonos.
LLAMADA
Irene Beltrán, de 40 años de edad, se encontraba ya dormida, cuando escuchó los gritos de alerta de su vecina que le indicaba que su casa se estaba quemando. Irene despertó a sus dos hijos y salió inmediatamente de la vivienda, “salimos casi desnudos, lo que traemos es prestado”. Su primera reacción fue tomar el celular y llamar al Cuerpo de Bomberos, el reporte fue recibido a la 1:47 de la mañana de ayer.
“Yo quise apagarlo pero ya no pude, le eché una cubeta de agua pero el fuego ya estaba muy avanzado y se empezó a quemar mi casa”, así perdió sus tres camas, estéreo, refrigerador, comedor, estufa y demás pertenencias personales.
PELEA MARITAL
Según las víctimas el incendio lo ocasionó uno de los mismos vecinos de la colonia, de nombre Carlos Gerardo Fuentes Ramírez, de 31 años de edad, quien luego de pelearse con su esposa, ésta lo corrió de la casa y en venganza Carlos le prendió fuego a la vivienda ocasionando así el siniestro que se propagó rápidamente por las chozas que en su mayoría estaban construidas con madera, láminas impermeabilizadas y cartón. “Ya cuando vi cómo estaba todo me solté corriendo y gritando como loca para avisarles a todos los vecinos que se levantaran, salieron de sus casas y yo creo por eso no pasó nada. Imagínese donde nos hubiera agarrado dormidos”, añadió Irene Beltrán.
AYUDA
El arribo del Cuerpo de Bomberos se dio a la 1:53, cuando ya la mayoría de las casas de la manzana habían sido consumidas, por lo que sus labores se centraron en evitar que más viviendas fueran alcanzadas por las llamas, pues se calcula que existen por lo menos 200 chozas más que pueden ser propensas a incendiarse. Fue hasta las 3:00 de la mañana que los “tragahumo” acabaron con su trabajo y el fuego fue totalmente sofocado.
Las horas transcurrieron entre pláticas sobre lo ocurrido y lamentaciones, el resto de los vecinos acudió a ayudar a los que perdieron su casa. Entonces se vieron los lazos de solidaridad entre los habitantes, dando alimento, agua, prestando ropa o un hombro dónde llorar. A partir de las 8:00 de la mañana llegaron trabajadores del Municipio para realizar la remoción de escombros, sobre todo de metal para venderlo, y las víctimas a empezar de nuevo.
“No sé qué voy a hacer ahora, yo soy de Sonora y no tengo familia aquí. Mi esposo es trailero y anda fuera, no queda de otra que empezar de nuevo”, dijo Irene Beltrán. De cualquier manera el presidente municipal, Jorge Herrera Caldera, giró instrucciones para que se les otorguen víveres e incluso se puso a sus órdenes el albergue municipal para quienes no tengan dónde refugiarse.
RIESGO
200 viviendas más estuvieron expuestas a ser incineradas junto con las 12 de la colonia Predio El Rosario, Carlos Gerardo fue detenido por agentes de la Policía Estatal Preventiva (PEP) y hay vecinos que indican que actuó en estado de ebriedad. Pero en esta misma situación se encuentran otras 20 colonias más, afirmó el director de Protección Civil Municipal, Gustavo Soria, “sin embargo Desarrollo Social está haciendo lo posible para ingresarlas al programa Piso Firme y Techo Seguro para que sean protegidas”.
(NUMERALIA)
12 viviendas
reducidas a cenizas por las llamas
19 menores
de edad habitaban en esas casas
18 elementos
del Cuerpo de Bomberos participaron
8 vehículos
de Protección Civil acudieron al lugar