Prefiere Crisantes difundir su música en Internet. (El Universal)
Su padre es agricultor. Pero un día lo descubrió en el cuarto de los triques y los cachivaches con la camisa desfajada, sudando, y tocando con su guitarra rolas de Led Zepellin y Deep Purple. Ese día señaló su destino: sería músico, igual que su padre.
Crisantes aprendió a tocar la guitarra y también el bajo, la batería y hasta los teclados. Inspirado por la influencia de The Beatles, comenzó a componer sus propias canciones y cuando sintió que tenía algo “honesto” decidió publicarlo a través de Internet.
“Hasta ese momento yo no conocía Myspace, pero ahí fue donde puse la canción “Tu piel”, con la idea de compartirla con mis amigos”.
El contador de la página comenzó a trabajar; el primer día fueron 10, luego 20 y enseguida 30 visitas por día. Entonces, supo que algo ocurría: “Yo no tengo más de 20 amigos, siempre he sido de pocas amistades. Así que además de ellos, otras personas deberían estar oyendo la canción”.
El paso natural hubiera sido contratarse con una disquera trasnacional para grabar un disco, pero Crisantes optó por el camino de la independencia. “Al componer yo nunca pensé en la posibilidad de grabar un disco, simplemente quería hacer buenas canciones, rockeras o poperas.
“Yo entraba al estudio a grabar mis canciones, no a hacer un disco. Cuando vi el resultado de Myspace me entusiasmé y pensé que valía la pena hacer un disco. Fue algo natural y por eso decidí rechazar las ofertas de las disqueras”.
La mayor parte de su reconocimiento artístico lo ha cosechado en el público latino que vive en la zona fronteriza de Estados Unidos y ahora llega a la ciudad de México con la intención de promover sus canciones. El viernes ofrecerá un miniconcierto en Coyoacán y espera que pronto tenga la misma reacción que consiguió hace tres años en internet. De hecho, promueve su segundo sencillo “Un nuevo mundo” del que ya grabó video.
Al mirar hacia atrás, Crisantes no puede dejar de notar que todo se originó aquella tarde de la infancia en que regresaba de la escuela y escuchó música desde el fondo de la casa. “Yo siempre había visto a mi padre como un agricultor; le gustaba escuchar discos de rock, pero no es lo mismo verlo sentado en un sillón que descubrirlo tocando una guitarra subiéndole hasta el 10 en el amplificador”.
Por eso mismo, no pierde de vista su origen: “El campo es mi familia, mi casa. Yo estudié la carrera de negocios y durante mucho tiempo pensé que sería agricultor como mi padre. En mi futuro, siempre estará el campo”.
