El esfuerzo de Federico Higuaín (Izq.) no fue suficiente para evitar la derrota del América 1-0 ante los Zorros del Atlas. (Jam Media)
Las Águilas sumaron su segunda derrota consecutiva y no han mostrado mejoría en su estilo de juego.
Daniel Brailovski nunca pudo darle forma al América que paró en el Jalisco. Las consecuencias de la pobreza táctica del estratega emplumado son dos derrotas; este sábado cayeron ante el Atlas, el miércoles lo habían hecho frente al Morelia.
En el seno de las Águilas podrán decir que extrañarán a Guillermo Ochoa ahora que se enliste con la selección nacional preolímpica, pero los problemas vienen de más arriba, desde la banca. El América perdió porque el Ruso no se atrevió a arriesgar lo necesario cuando Miguel Ángel Brindisi, estratega de los rojinegros, le cedió el balón y muchos, muchos metros sobre el terreno de juego.
Porque el Atlas renunció al ataque en grupo apenas consiguió el tanto de la victoria. Minuto 7: Fallas en la marca del América, lo de toda la temporada. El balón le cayó a Ulises Mendivil después de un rebote y el delantero rojinegro no perdonó. Salió como un loco a festejar.
Pero hasta ahí llegó la idea de que el Atlas atacaría con una buena cantidad de hombres. No, los de Brindisi se echaron hacia su campo para dejarlo todo al contragolpe. Pocas fueron las oportunidades del América en la primera mitad. Las que tuvo, más que por lo que hicieran sus jugadores, se produjeron por descuidos de los tapatíos.
Para le complemento Brindisi se descaró. El estratega rojinegro sacó a dos de sus hombres de la ofensiva —Emanuel Centurión y Jorge Achucarro—; en cuestión de seis minutos, convirtió a su equipo en una muralla defensiva con la entrada de Jorge Hernández y Diego Colotto respectivamente. El Ruso respondió con el cambio de siempre: Richard Núñez por Federico Higuaín o viceversa, el resultado ha sido el mismo la mayoría de los casos. Antes Enrique Esqueda entró por Juan Carlos Mosqueda. Nada.
La lucha se centró en este punto del juego en la parte del campo que defendían los locales, con esporádicos latigazos que no se comían más de un minuto. Brindisi sufría en su banca, igual se lo buscó con la postura tan defensiva que tomó con tal de sacar la segunda victoria en casa y en la temporada; también tienen un empate. Pero el sufrimiento del argentino no tenía bases sólidas, al menos no por el rival, que se estrellaba contra sus debilidades cada vez que buscaba crear algo de peligro sobre el marco del meta Bava.
Por ahí, un remate de Salvador Cabañas, jalado por Eduardo Rergis sin que esto fuera determinante en la falla del paraguayo. Alguna otra llegada sin fuerza. La última de Brailovski: Metió a José de Jesús Mosqueda por Juan Carlos Silva, probablemente para no recibir más goles. Lo que arriesgó el Ruso fue muy poco. El América dominó porque así lo permitió el Atlas y Brindisi.