El presidente estadounidense, George W. Bush (der.), saluda a 'Uno', un perro de raza 'beagle' ganador del concurso canino Westminster Kennel Club 2008, en el jardín de las Rosas de la Casa Blanca en Washington DC, EU. (EFE)
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, se mostró hoy preocupado por los altos precios de la gasolina, y aseguró que va a analizar las propuestas dirigidas a atajar el problema, aunque advirtió que no hay una solución rápida.
"Es un problema que se ha ido generando durante un tiempo y se necesitará un tiempo para resolverlo", señaló el mandatario estadounidense, en una entrevista que concedió hoy junto a su esposa Laura al programa "Good Morning America" de la cadena ABC.
Bush afirmó que el alza de la gasolina le "preocupa mucho" porque es como un "impuesto para la gente trabajadora".
Las declaraciones del jefe de la Casa Blanca se produjeron horas antes de que el barril de crudo de Texas, de referencia en EU., superara por primera vez los 120 dólares, debido a una creciente preocupación por los envíos de petróleo desde Nigeria después de nuevos ataques a instalaciones.
Los contratos para junio de Petróleo Intermedio de Texas (WTI) tocaron un máximo histórico 120.21 dólares por barril, 3.89 dólares más que al cierre del viernes.
Ante este escenario, Bush prometió que evaluará las distintas propuestas que están sobre la mesa, entre ellas las de los aspirantes a la Presidencia de EU., el republicano John McCain y la demócrata Hillary Clinton, que plantean suspender durante los meses de verano los impuestos federales sobre la gasolina.
Otras iniciativas prevén el cobro de un impuesto especial y único a las petroleras, apoyado por Clinton y su rival en la carrera presidencial Barack Obama; la instalación de nuevas refinerías, el aumento del suministro para los consumidores, la construcción de nuevas plantas nucleares y perforar en Alaska, una idea respaldada por Bush.
"Analizaremos algunas de estas sugerencias, pero la clave está en que pensemos (en una solución) a largo plazo para Estados Unidos, que diversifiquemos las fuentes energéticas y que seamos sabios y construyamos nuevas refinerías y aumentemos el suministro para los consumidores estadounidenses", dijo Bush en la entrevista.
El gobernante afirmó que es un problema "tremendamente difícil" para las familias trabajadoras y que entiende por qué la gente decide no viajar tanto para no perjudicar su presupuesto.
"Dependemos demasiado de la importación de petróleo y necesitamos explorar más en casa", explicó.
Una manera de solucionar este problema es, según Bush, devolver a los ciudadanos parte de sus impuestos, en referencia al paquete de 150 mil millones de dólares aprobado por la Casa Blanca para aliviar los efectos de la crisis en los hogares y que las familias ya han comenzado a recibir.
"Esto debería ayudar", afirmó el presidente, a la vez que expresó su deseo de que el Congreso "envíe una señal" y haga permanente la rebaja de los impuestos para que haya "consistencia" a lo largo del tiempo y pueda ayudar a la economía familiar de los estadounidenses.