La extracción de madera se complica por la inseguridad que prevalece en la Zona Sierra.Los transportistas de madera adheridos a la CROC temen por su integridad cuando van a traer la materia prima.
El Siglo de Durango
RECELO
Integrantes de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos son testigos del clima de inseguridad que hay entre las montañas y quebradas del estado, por lo que piden ayuda.
Hay temor en la zona sierra
Tienen miedo. Trabajadores madereros se sienten preocupados por el clima de inseguridad que se respira cuando andan solos por las zonas serranas al ir a cumplir con su trabajo.
La Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), en voz de su secretaria de Trabajo y Conflictos, Luz Amalia Ibarra Gómez, informa que les han pedido a las autoridades competentes que los apoyen en reforzar las medidas de seguridad.
“Sabemos que hace poco secuestraron a trabajadores que se dedicaban al corte, incluso, a las cocineras de un campamento y tuvieron que empeñar hasta el perico para poder pagar el rescate. Fueron bajando la cantidad que les pedían por liberarlos”, dice.
Preocupación. La ex Alcaldesa del municipio capitalino explica que los trabajadores están nerviosos por la inseguridad que prevalece en la Sierra de Durango, específicamente en San Dimas. “No es la misma situación que tenían hace años, ellos subían y bajaban, incluso dormían a campo abierto pero ahora sienten un clima de intranquilidad”, pronuncia.
Ibarra Gómez dice que han pedido a los cuerpos de Seguridad que intervengan para prevenir cualquier delito. “En San Dimas es donde están los puntos de corte, de transporte, entonces, allí es donde más problemas han tenido los compañeros”, platica.
La CROC sólo tiene el registro de que a uno de sus afiliados le hurtaron la madera que transportaba y hasta su camión se llevaron pero eso fue en el estado de Zacatecas.
Medidas. Quien fungiera como Regidora en el Ayuntamiento de Durango diserta que últimamente ya no han sido víctimas de atracos porque se han dado cuenta que los “troceros” no llevan consigo nada de valor. “A veces ya ni lonche porque cuando se les complica la carga de la materia prima pues duran varios días allá. Ahora nada más los ven pasar pero se siente un clima de incertidumbre”, insiste.
“Hay temor de subir a la Sierra y que vuelva a ocurrir un secuestro. Lo único que han hecho los compañeros es tratar de coincidir lo más posible los unos con otros para que no esté tan sólo el camino”, refiere.
El antecedente que quita el sueño
En febrero del año en curso esta casa editora dio a conocer los hechos suscitados en el ejido El Trigo, ubicado entre los poblados El Maguey y San Antonio de las Truchas, en el municipio de San Dimas, donde un grupo de 20 sicarios fuertemente armados, con vestimenta parecida a la que usan los soldados, irrumpió en un campamento de trabajadores madereros.
Ahí, tras hacer algunos destrozos y agredir a los empleados del ejido comandado por Francisco Alvarado Trujillo, se llevaron secuestrados a por lo menos siete sujetos y se perdieron en lo alto de Las Quebradas. Los informantes refirieron que los secuestrados pertenecían a gavillas que operan tanto en Durango como en Sinaloa.
MICRO FORMATO DATOS
Se ha dado a conocer que bandas de gatilleros y secuestradores sinaloenses aprovechan la poca vigilancia en el sector de San Dimas y se esconden en territorio duranguense.
Los gavilleros, según se ha dicho, se dedican tanto al secuestro como al robo de dinero a dependencias de programas de apoyo a la sociedad como los de Diconsa u Oportunidades.