Molesta al Gobierno ecuatoriano la información ‘injuriosa y falaz’ sobre el presidente Rafael Correa y las FARC.
Ecuador anunció ayer que presentará “una queja formal” ante la OEA contra Colombia por la información “injuriosa y falaz” que difundió la víspera sobre el hecho de que el presidente Rafael Correa habría impedido operativos de las fuerzas armadas contra la guerrilla de las FARC en territorio ecuatoriano.
En un pronunciamiento oficial, el vocero gubernamental Vinicio Alvarado, señaló que el Gobierno rechazó las afirmaciones de su par de Colombia y reiteró que “censura tajantemente los métodos de acción del grupo irregular FARC, y que jamás permitirá que las FARC o cualquier otro grupo irregular o regular actúe en el territorio nacional”.
“El Gobierno del Ecuador rechaza tajantemente esta injuriosa y falaz afirmación, que sin sustento alguno, atenta contra el honor y el buen nombre del presidente de la República del Ecuador y su Gobierno, de las fuerzas armadas del Ecuador y del Estado ecuatoriano”, señaló.
En un acto en el palacio de Gobierno, Alvarado dijo que Ecuador “se declara sorprendido y defraudado por el disonante comunicado de prensa” que emitió el domingo la Secretaría de prensa de la Presidencia colombiana.
El ministro de Defensa, Javier Ponce, en declaraciones a la radio Ecuador Inmediato, dijo que “Ecuador exige que el Gobierno colombiano sea responsable con sus afirmaciones”, y agregó que la respuesta del Gobierno colombiano “refleja la ausencia de una respuesta contundente”.
Alvarado, dijo Colombia sostiene una “grave e inédita acusación, de absurda temeridad: que el presidente Rafael Correa habría impedido operativos de las Fuerzas Armadas ecuatorianas en contra de las FARC”.
Afirmó que lo dicho “constituye una clara injerencia” de Colombia en asuntos internos de Ecuador y que con él se configuró “un nuevo quebrantamiento del derecho internacional”.
Alvarado anticipó que el Gobierno nacional “presentará una queja formal” al secretario de la OEA, José Miguel Insulza, encargado de fomentar mecanismos para la reanudación de las relaciones que Ecuador rompió el 3 de marzo.
El Gobierno de Correa había acusado a Colombia de violación de su soberanía y ruptura del derecho internacional a raíz de la incursión armada colombiana a territorio ecuatoriano, el 1 de marzo para atacar un campamento clandestino de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) .
La acción, que fue rechazada por la Organización de Estados Americanos (OEA) y los presidentes de la región que se dieron cita en la Cumbre de Río en República Dominicana, dejó 25 muertos, entre ellos “Raúl Reyes”, alto jefe rebelde y cuatro mexicanos.
Investigarán campamento donde murió “Raúl Reyes”
Una comisión de la Fiscalía de Colombia se desplazó a territorio ecuatoriano para investigar el campamento donde fue abatido el jefe rebelde “Raúl Reyes”, considerado el segundo comandante de las insurgentes FARC, informó ayer una fuente oficial.
El fiscal Mario Iguarán dijo ayer que los investigadores judiciales viajaron a Ecuador bajo el principio de “protección del interés nacional”, que permite examinar los delitos de extranjeros cometidos en territorio nacional.
“Dentro de la asistencia judicial recíproca, Ecuador también ha solicitado hacer pruebas, entre ellas ha pedido acceso a los computadores de Raúl Reyes”, añadió Iguarán.
El 1 de marzo pasado, “Reyes” murió junto a otras 25 personas durante el bombardeo de las Fuerzas Militares colombianas al campamento rebelde, ubicado a mil 800 metros adentro de la frontera ecuatoriana.
El ataque contrainsurgente ocasionó la ruptura de relaciones bilaterales de Ecuador con Colombia, por considerar que el ataque al campamento de Reyes fue una violación a la soberanía ecuatoriana.
En el operativo de marzo pasado, las tropas colombianas decomisaron tres computadores portátiles del jefe rebelde, con más 16 mil archivos electrónicos, entre ellos unos dos mil registros fotográficos.