Luego de una visita realizada al centro histórico de la ciudad de León, Guanajuato, el historiador Felipe Echenique constató que no eran dos, ni cuatro, sino cinco los monumentos históricos afectados o derribados en su totalidad por particulares. Y pueden ser más.
Por lo pronto, prepara una denuncia contra quien resulte responsable, que presentará al Ministerio Público a mediados de abril. Echenique visitó el lugar como miembro de la Comisión de Defensa del Patrimonio del Sindicato de Académicos del Instituto Nacional de Antropología, instancia a la que se dirigieron los vecinos de León, luego de que ni la presidencia municipal ni el Centro INAH Guanajuato hicieron caso a las denuncias de daño al patrimonio que habían hecho a mediados de diciembre.
Las quejas se referían específicamente a los inmuebles ubicados en el número 208 de la calle 5 de Mayo, y en los número 103, 105, 107 y 109 de Belisario Domínguez, ambas en el centro histórico de León.
Si bien la instancia que debió haber recibido la denuncia era la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos, los vecinos buscaron al Sindicato de Académicos por su participación en varios casos de defensa del patrimonio.
La visita se llevó a cabo hace 15 días, luego de que los vecinos denunciaran que el INAH estatal había puesto sellos de clausura en las obras pero que, sin embargo, continuaban los trabajos.
“Llegué a León como a las cuatro de la mañana de un jueves y encontré camiones sacando material de los predios. Al día siguiente nos dimos cuenta que eran cinco y seguramente hay más”.
El INAH Guanajuato citó a la arquitecta a cargo de la obra de la calle 5 de mayo para comprobar los permisos, sin embargo, no llegó.
Ese inmueble ya se había salvado de la destrucción en 1986, cuando fue adquirido por Bancomer y restaurado para ser usado como oficinas. El año pasado lo vendió a un particular, en calidad de monumento histórico. El nuevo dueño ignoró el dato y lo derribó.
Echenique dice que el municipio no dio permisos para intervenir los edificios. Hay una declaratoria que protege a todos los inmuebles ubicados en la zona. Por otro lado, existe un Reglamento para la Protección, Mejoramiento y Conservación de la Imagen Urbana y del Patrimonio Cultural del Municipio de León, que delimita las zonas protegidas en la ciudad.
Dicho documento establece en su artículo 17 que para realizar cualquier tipo de obra o intervención en los inmuebles de la zona de monumentos y barrios históricos se debe contar con las licencias de uso del suelo, de construcción y alineamiento, de la dirección de Desarrollo Urbano Municipal, así como de las autoridades competentes.
El mismo INAH estatal confirmó en un comunicado que los dos inmuebles denunciados en primera instancia eran monumentos históricos por determinación de ley, es decir protegidos por la Ley Federal de Monumentos y Zonas Arqueológicos, Históricos y Artísticos.
“La sociedad civil de Guanajuato se ha movilizado para evitar la destrucción, sin embargo, no ha encontrado eco en las autoridades”, concluye Echenique.