El recién inaugurado estadio de beisbol de los Nationals de Washington se transformará esta semana en una inmensa capilla donde el Papa Benedicto XVI oficiará una misa, a la que se prevé asistan 47 mil fieles el jueves 17 de abril.
El santuario incluye la construcción de un altar y púlpito, un “ambo” como se le llama a la silla del Papa y el traslado de un crucifijo desde la iglesia de Saint Mark The Evangelist, en el vecino estado de Maryland. El diseño del templete está a cargo de dos estudiantes de postgrado de Arquitectura, de la Universidad Católica de esta ciudad.
El reverendo Mark Knestout, director de culto de la Arquidiócesis, está a cargo de los trabajos en el estadio, incluida la preparación de los lugares en el altar para los cardenales y miembros de la comitiva papal.
También coordinará a los dos mil voluntarios que ayudarán en la logística de la misa. Durante la liturgia, que será acompañada por un coro de 250 miembros elegidos por audición entre 500 aspirantes, unos 300 sacerdotes y diáconos ofrecerán la comunión a todos los asistentes.
Georgina Stark, vocera de la Arquidiócesis, dijo que el costo de la organización para la visita de Benedicto XVI a Washington es de tres millones de dólares que aportaron donadores privados interesados en que el Papa llegara a esta capital.
