La construcción de una valla en la frontera entre Estados Unidos y México pisotearía los derechos humanos y su construcción debe suspenderse, afirmó un grupo de la Universidad de Texas que presentó el caso este miércoles ante una audiencia internacional.
Varios estudiantes y profesores presentaron su caso contra la valla durante una audiencia en Washington frente a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que forma parte de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
El grupo universitario quiere que la comisión suspenda la construcción de mil 78 kilómetros (670 millas) de valla que fue aprobada por el Congreso en un intento por frenar la llegada de inmigrantes indocumentados y el tráfico de drogas.
"Creo que esta audiencia representa el momento en que la valla fronteriza se convierte en un tema internacional de derechos humanos", dijo Denise Gilman, una profesora que dirige el departamento de temas migratorios de la Facultad De Derecho de la Universidad de Texas.
El grupo universitario argumenta que Estados Unidos está infringiendo un acuerdo de derechos humanos de la OEA.
Un representante del gobierno estadounidense puede responder a los argumentos del grupo durante la audiencia, pero Lloyd Easterling, vocero del Servicio de Aduanas y Protección de la Frontera, dijo que la agencia no contestará.
"Sería inapropiado (responder) debido a litigación pendiente", dijo.
Una valla impediría las ceremonias tradicionales que se celebran en Río Grande por la tribu Ysleta del Sur Pueblo. La barrera también impediría al pueblo Kickapoo cruzar libremente entre Texas y México, un derecho del que gozan gracias a un acuerdo con el gobierno, dijo el grupo.
Los estudiantes y profesores de la universidad también dijeron que dueños de pequeñas parcelas de tierra perderán sus propiedades debido a la valla. Los más afectados por esto suelen ser gente pobre, que pertenece a familias de hispanos de bajo nivel educativo, dijo el grupo, basándose en el análisis realizado por un profesor de la universidad.
"Hay una conexión entre salarios y niveles educativos relacionada con los espacios que presenta la valla", dijo Karla Vargas, una estudiante de derecho y relaciones públicas que forma parte del grupo. "(La valla) es definitivamente un razonamiento subjetivo y discriminatorio contra comunidades de bajos recursos".
