La Unión de Comerciantes de la Central de Abastos interpuso denuncia penal contra quien resulte responsable por las pérdidas millonarias sufridas a raíz de una llamada falsa que alertaba sobre una supuesta bomba en el mercado, poco antes del mediodía del pasado sábado ocho de noviembre.
Alfredo Hoyos, subdelegado de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Coahuila (PGJEC), informó que se recibió la denuncia penal interpuesta por Alfonso Cruz Barba, presidente de la Unión de Comerciantes de la Central de Abastos, ya que para sus agremiados la llamada de broma fue la causante de la evacuación de más de dos mil personas por parte de la Policía Federal.
Sobre los hechos se informó en su oportunidad, que policías federales del operativo Conjunto Laguna crearon el caos con la evacuación de más de dos mil personas del Mercado de Abastos atendiendo a una llamada falsa sobre una bomba en el lugar, casi una hora después de que personal de Protección Civil de Torreón ya había revisado el mercado y desestimado la amenaza.
Nelson Lozada Ramírez calificó de desfasada la acción de los policías federales que sin atender el protocolo en los casos de amenazas de bomba, iniciaron una evacuación de comerciantes y clientes, alentando el pánico.
Desde las 11:30 horas se recibió la llamada en el Servicio de Emergencias 066 y Lozada Ramírez la escuchó y por la forma de expresión del sujeto, se desestimó de entrada el reporte por inconsistente pero atendiendo al protocolo se envió una patrulla de Seguridad Pública al Mercado de Abastos.
Casi 45 minutos después llegaron los agentes de las fuerzas federales de apoyo de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y empezaron a evacuar a toda la gente, tanto clientes como empleados y comerciantes que se oponían a la medida que dicen los afectó económicamente durante las casi tres horas.
Los agentes federales empezaron a revisar los locales comerciales y vehículos estacionados dentro y fuera de la Central de Abastos, con resultados negativos. La medida de los federales molestó a los ciudadanos que habían terminado sus compras y a algunos no se les permitió retirarse en sus vehículos hasta que terminara la revisión.
Lozada Ramírez señaló que debe existir coordinación con la Policía Federal, ya que en el remoto caso de que se encontrara un indicio sobre la presencia de un artefacto explosivo, se alerta de inmediato al Ejército Mexicano que sí tiene el equipo y la preparación para atender este tipo de emergencias.
Esta es la segunda ocasión que agentes federales no se coordinan con las autoridades locales de Protección Civil y evacuan un lugar masivo de personas ante el reporte de una amenaza de bomba, sin atender los protocolos y que resulta falsa. Anteriormente desalojaron a casi mil estudiantes de un centro educativo en Valle Oriente hace dos meses.