Lorena González está arraigada por la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) que la acusa de haber coordinado la logística para secuestrar al joven Fernando Martí Haik. (Archivo)
Lorena González Hernández se encuentra en buenas condiciones físicas y de salud, luce tranquila, pero no ha podido dormir bien; está delgada y muy deprimida por las acusaciones que pesan en su contra.
“Ella y toda la familia estamos ojerosos por lo que está pasando”, expresó Blanca Rosa, hermana menor de Lorena, quien señaló que el pasado miércoles, finalmente, les dejaron verla.
Lorena González está arraigada por la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) que la acusa de haber coordinado la logística para secuestrar al joven Fernando Martí Haik, el 4 de junio, y ser parte de la banda de “la Flor”.
Este martes cumplió diez días de arraigo y su familia trabaja arduamente con sus abogados para obtener las pruebas que demuestren que González Hernández no estuvo en el Distrito Federal el día del secuestro de Fernando Martí, en un retén falso de la Agencia Federal de Investigación (AFI), corporación de la que la indiciada formaba parte.
“Los custodios me dicen que ha comido bien, pero yo no les creo, la veo decaída y deprimida”, aseguró Blanca Rosa.
Confirmó que ella, sus otros dos hermanos y sus abogados, ya han tenido contacto con Lorena y les permitirán el acceso al Centro de Arraigo de la PGJDF, ubicado en Azcapotzalco, dos días a la semana.
“Ella (Lorena) dice que todavía no comprende cómo es posible que la estén acusando de todo esto y básicamente nuestras pláticas son de la familia, de cómo está mi mamá y su hijo”, comentó.
Señaló que “La Lore” ha comentado que recibe cuestionamientos de las autoridades sobre si conoce a una u otra persona, sin embargo, dijo, es gente que no conoce.
Blanca manifestó que todo el problema legal en que se ha visto involucrada su hermana Lorena han agravado el estado de salud de su madre.
Explicó que su mamá sufrió una parálisis de medio cuerpo hace algún tiempo y las terapias habían logrado que obtuviera movilidad en su extremidad derecha y en el brazo apenas empezaba a moverlo, pero a partir de las acusaciones contra Lorena se ha dado un retroceso, a tal punto que han estado a punto de internarla en tres ocasiones.
El hijo de Lorena se encuentra bien y aunque está consciente de la situación que enfrenta su mamá, la familia lo ha mantenido alejado por su propio bien, sin embargo, realizan el trámite para que en unos días pueda verla durante su arraigo.
Blanca Rosa afirmó que la actividad de Lorena en la Agencia Federal de Investigación (AFI) siempre ha sido administrativa. “Ella nunca ha estado de operativa”, recalcó.
Informó que en la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) existe otra queja, aparte de la que se interpuso porque no dejaban a la familia ver a Lorena, aunque dijo que fueron los abogados quienes la presentaron y no les han comentado sobre qué asunto.
