La fracción parlamentaria del PRI en la Cámara de Diputados advirtió del riesgo de que el nuevo impuesto, denominado Impuesto de Depósitos en Efectivo (IDE), frene el envió de remesas a México, que el año pasado fue de más de 25 mil 500 millones de dólares.
En ese sentido, pidió a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público a fiscalizar la operación de las casas de cambio y exigió obligarlas a expedir comprobantes de las transferencias de remesas para evitar que los bancos cobren el nuevo gravamen a los migrantes y sus familias.
En un análisis el Grupo de Trabajo en Materia Migratoria del PRI en San Lázaro, se señala que existen miles de casas de cambio que operan en todo el país y que no entregan ningún comprobante fiscal de las transferencias de remesas que realizan y por ende cuando esos recursos son depositados en un banco, a los familiares de los migrantes les aplicarán el 2 por ciento de impuesto.
“También existe el escenario de que el IDE fomente aún más el consumo de esas transferencias en compras de bienes muebles, aparatos, vehículos y disminuya aún más la de por si mínima inversión en proyectos productivos y generadores de empleo”, expuso el diputado federal, Edmundo Ramírez Martínez.
El estudio destaca que es urgente que la SHCP exija a las casas de cambio emitir un comprobante fiscal para que los familiares de migrantes queden exentos del IDE que entró en vigor el pasado 1 de julio con una tasa del 2 por ciento a los depósitos de más de 25 mil pesos.
“No hay claridad en cómo se exentará el depósito de esas remesas del IDE, ya que los bancos cobrarán al fin de mes los depósitos en efectivo de más de 25 mil pesos o en las cuentas que rebasen esa cantidad”, expuso Ramírez Martínez.
El legislador por Hidalgo recordó que la SHCP se comprometió a no afectar las remesas con este nuevo impuesto, pero no existe ningún mecanismo para que los bancos exenten del nuevo tributo a los migrantes y sus familiares en México cuando hacen un depósito para ahorro, inversión o transferencia a una cuenta.
El estudio legislativo destaca que el 98.5 por ciento de los más de 25 mil 500 millones de dólares que reciben al año los familiares de migrantes se utilizan para el autoconsumo y compra de muebles, aparatos y vehículos.
Con el nuevo impuesto aumentará esa práctica y la ya de por baja inversión en proyectos productivos, dijo.