El cambio de hábitos de alimentación y una vida demasiado sedentaria han disparado los índices de obesidad en el mundo, patología que podría afectar al 50 por ciento de la población en 2030, advirtieron ayer expertos en un congreso internacional.
Esta es una de las principales conclusiones del XI Curso de Endocrinología impartido por la Clínica Mayo, que se clausuró ayer en Palma (capital de la isla mediterránea de Mallorca), al que asistieron más de 400 profesionales de 49 países, según informó la organización del evento en un comunicado.
Se trata de la primera vez que este hospital organiza un curso de estas características fuera de Estados Unidos, y en él se han debatido las últimas novedades en la prevención y el tratamiento de la obesidad y de enfermedades como la diabetes y la osteoporosis, entre otras patologías del campo de la Endocrinología.
La información dada a conocer durante el curso puso como ejemplo que en un país como España el porcentaje de niños obesos se ha incrementado en dos décadas del 5 al 16 por ciento, de forma que en la actualidad es el segundo país de Europa en prevalencia de la obesidad y sobrepeso en niños, y se estima que entre el 1 y el 3 por ciento de los españoles sufre obesidad mórbida.
Los expertos asistentes al curso impartido desde el pasado miércoles recordaron que la obesidad lleva asociadas enfermedades que pueden reducir significativamente la esperanza de vida y destacaron que, por primera vez, las generaciones venideras “vivirán menos años que sus progenitores”.
Los profesionales de la Clínica Mayo resaltaron ante los profesionales del ámbito de la Endocrinología la importancia de que la sociedad tome conciencia de los problemas asociados a la obesidad para frenar su incremento.
Entre las patologías asociadas al sobrepeso destaca la diabetes tipo 2, que se está viendo incrementada notablemente en los últimos años, de forma que se estima que en el año 2030, más de 330 millones de personas en el mundo sufrirán diabetes, con un alto porcentaje de los casos asociado al sobrepeso.
La prevención basada en la dieta equilibrada y el ejercicio físico siguen siendo el arma principal para combatir estas patologías, indicaron los expertos reunidos en Palma, que también debatieron avances médicos en el tratamiento de la diabetes, como el uso de las “incretinas”, que favorecen el control del azúcar y pueden producir beneficios en la reducción de peso.