La situación económica pone en riesgo a las Sociedades Financieras de Objeto Limitado (Sofoles), que podrían duplicar la morosidad en el corto plazo, señala la Asociación Mexicana de Entidades Financieras Especializadas (AMFE).
“Si no tenemos reacciones las siguientes semanas y meses de manera oportuna para recalendarizar pagos, reestructurar oportunamente y ver la forma de mejorar los esquemas, la cartera vencida puede duplicarse en un periodo corto, relativamente en los siguientes 90 días”, sostuvo Mario Sandoval, presidente de la AMFE.
Y los reportes que hicieron algunas Sofoles y Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Sofomes) hipotecarias a la Bolsa Mexicana de Valores reflejan una situación muy compleja.
La hipotecaria Su Casita, la Sofol más grande por activos y cartera, registró en septiembre 4.8 por ciento de morosidad y en los primeros nueve meses del año ya llevaba acumulada una pérdida de 52 millones de pesos, frente a una ganancia neta de 307 millones de pesos del mismo periodo del año pasado.
Crédito y Casa, la Sofol número cinco del sistema, también por activos y cartera, reportó en septiembre una morosidad de 19.4 por ciento, frente a 1.9 por ciento de igual periodo del año pasado. La Sofol acumuló una pérdida de 77 millones de pesos, que se compara desfavorablemente con la ganancia neta de 79 millones de pesos del año pasado.
Destacó que si bien las Sofoles están buscando garantías del Gobierno federal, también tratan de que sus clientes respondan a su obligaciones mediante el seguro de desempleo y los esquemas de reestructura de deuda, pues el sector detecta una situación de alerta respecto a su portafolio.
Por su parte, Enrique Arias Zamarripa, director de Registro y Análisis de la Condusef, sostuvo que se está viendo un deterioro en la situación financiera de las Sofoles, por la falta de fondeo proveniente de bursatilizaciones, ya que disminuyó el interés de los inversionistas por este tipo de bonos.
Sandoval de la AMFE, sostuvo que el crédito que dio el sector fue responsable porque se revisó la capacidad de pago de los clientes y su historial crediticio. La morosidad, dijo, es efecto del desempleo.