El embajador de México ante El Vaticano, Luis Felipe Bravo Mena, auguró que 2008 será un año de 'intenso trabajo' para preparar un posible viaje del Papa a su país el cual, aclaró, aún espera confirmación.
'Estamos a la expectativa de que se resuelvan las invitaciones que, por múltiples situaciones, se han hecho al Papa para que visite México, la visita podría darse en enero de 2009 pero aún no existe confirmación alguna', indicó.
En entrevista con el diplomático dijo que, en caso del anuncio formal de la visita apostólica, el equipo de la embajada a su cargo se encuentra listo para asumir la labor de coordinación que le corresponda.
'En caso de que se anuncie oficialmente será un año de intensa labor y trabajo para que todo resulte exitoso en cuanto a la relación diplomática y de los propósitos que busca el Papa', agregó.
Bravo Mena recordó que 2007 fue un periodo clave en la relación entre la República Mexicana y el Estado Pontificio, la cual tuvo su punto más alto con la visita del presidente Felipe Calderón Hinojosa al Pontífice el 4 de junio.
Esto se completó con el viaje del encargado de asuntos exteriores de la Sede Apostólica, Dominique Mamberti, a la nación latinoamericana para participar en un congreso de estudios por los 15 años de las relaciones oficiales México-Vaticano.
También con la donación de un pesebre y los adornos de un árbol navideño de parte del gobierno del país a Benedicto XVI en diciembre y que serán expuestos en diversas partes del Palacio Apostólico hasta el próximo 2 de febrero.
'Se cumplieron al 100 por ciento los objetivos planteados por el presidente, que el primer año de gobierno pudieran darse los contactos personales, la visita por una nueva administración que comenzaba en México y también con un nuevo equipo en el Vaticano'.
'Aunque el pontificado lleva casi tres años algunos cambios son recientes y era importante que se percibiera la densidad y la importancia de la relación con México, la presencia de nuestro país', estableció.
Como balance de 2007 calificó a las relaciones diplomáticas como 'espléndidas', con los canales abiertos para el diálogo, para coincidencias y también para explicar las diferencias.
Agregó que en 2008 se deben asentar todos los logros del año que terminó, madurarlos y que queden listos para encarar 'una nueva etapa', para madurar, potenciar y fortalecer las posiciones en asuntos de mutuo interés.