El gobernador de Coahuila, Humberto Moreira, logró su objetivo con su propuesta de implementar la pena de muerte a los secuestradores: ser noticia a nivel nacional e incluso internacional, sin la necesidad de desembolsar un solo peso por aparecer en radio, prensa y televisión.
El pasado martes la mayoría priista en el Congreso de Coahuila aprobó la propuesta de enviar una iniciativa al Congreso de la Unión para modificar la Constitución e instaurar la pena capital contra los secuestradores. La iniciativa que contraviene todos los tratados internacionales que ha firmado México en materia de Derechos Humanos, provocó una gran cortina de humo que desvió la atención sobre los verdaderos problemas de inseguridad que existen en el país.
En horario estelar apareció en Televisión Humberto Moreira asegurando que la discusión en Coahuila era sobre el cómo matar a los secuestradores: degollándolos, con una inyección letal, etc. Sin embargo, nunca mencionó qué estrategias llevará a cabo su Gobierno para primero detener a los delincuentes.
De nada sirven penas más severas si se mantienen los niveles de impunidad que actualmente existen. La primera iniciativa de Moreira al tomar posesión del cargo en 2005 fue aumentar las penas contra los secuestradores las cuales pasaron de 40 a 60 años, en algunos casos los delincuentes podrían ser sentenciados hasta 180 años, a pesar de estos cambios a la Ley el secuestro no se ha inhibido y por el contrario ha aumentado.
Tan sólo en Torreón se hablan de 20 secuestros en 2008 según de la Procuraduría del Estado, sin embargo los empresarios afirman que la cifra apenas representa el 10 por ciento de los plagios que se han cometido. En este escenario es importante realizar acciones concretas para prevenir el delito y no recurrir a ocurrencias mediáticas que sólo crean cortinas de humo.
El anuncio de la reactivación del grupo antisecuestros es una propuesta seria, pero no es suficiente. Es necesario limpiar la casa, destituyendo a Ministerios Públicos corruptos cuyas endebles investigaciones permiten salir a los delincuentes de la cárcel sin mayor problema. La limpia también debe llevarse a las corporaciones policiacas y no fingir que todo está bien realizando propuestas que no solucionan el problema de fondo.
