El virtual candidato a la Presidencia de los Estados Unidos por el Partido Republicano John McCain se reunió con el presidente Felipe Calderón en el marco de su gira de trabajo por México. (El Universal)
Conversan Calderón y McCain sobre seguridad, comercio y migración
John McCain, virtual candidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos no pudo ser mas claro: primero rejas y muros virtuales en la frontera y después una reforma migratoria.
Durante su visita a México McCain aseguró que antes de avanzar en una reforma migratoria será necesario garantizar una frontera más segura entre México y Estados Unidos, mediante muros, cercas virtuales y alta tecnología.
Ayer McCain realizó una visita a México y fue recibido por el presidente de la República, el secretario de Seguridad Pública y el procurador general, además de sostener encuentros con empresarios.
En conferencia de prensa tras realizar un recorrido por el centro de mando de la Policía Federal en Iztapalapa, el senador por Arizona también manifestó su respaldo a la Iniciativa Mérida, la cual, dijo, puede ser el acuerdo más importante alcanzado entre México y Estados Unidos para combatir el tráfico de drogas.
McCain, quien llegó a las instalaciones policiales acompañado de su esposa Cindy y los senadores por Carolina del Sur y Connecticut, reconoció la necesidad de una reforma migratoria comprensiva, pero resaltó como prioritario el tema de la seguridad fronteriza para los ciudadanos de su país.
“La primera tarea es hacer más seguras las fronteras entre Estados Unidos y México, eso requiere de algunos muros, de rejas virtuales, alta tecnología y equipamiento para la vigilancia”, dijo cuando se le preguntó sobre la construcción del muro fronterizo que inició el presidente George W. Bush.
En medio de una torrencial lluvia, que interrumpió brevemente la conferencia, McCain afirmó el control y la seguridad de la frontera Norte desalentará la migración ilegal, enviando el mensaje de que quienes ingresen al país ilegalmente no podrán obtener empleo.
Aclaró que una vez asegurada la frontera se podría trabajar en una reforma migratoria comprensiva, en torno a dos temas centrales: establecer un programa de permisos temporales de trabajo y solucionar la situación de quienes llegaron a Estados Unidos de manera ilegal.
El senador republicano sostuvo que México y otros países del hemisferio requieren de los programas de empleo temporal, controlados con sistemas de alta tecnología, como los biométricos, “y tenemos la tecnología para hacerlo”, anticipó.
Antes, en un breve mensaje previo a la conferencia, el candidato sostuvo que el narcotráfico es el enemigo común de México y Estados Unidos y confió en que será derrotado mediante el trabajo conjunto.
McCain también conversó con Felipe Calderón sobre diversos aspectos globales y regionales de interés mutuo, entre ellos la migración, el comercio, la seguridad, y en especial la Iniciativa Mérida y el TLCAN.
Durante más de una hora el presidente de México y el senador por Arizona conversaron en privado en la residencia oficial de Los Pinos, en donde John McCain destacó la importancia de la asociación entre México y Estados Unidos para impulsar la seguridad y prosperidad de todas las comunidades en Norteamérica.
Al subrayar que una de sus prioridades siempre ha sido establecer una relación más cercana con México, McCain reconoció el liderazgo que el presidente Calderón ha mantenido en la lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico.
A su vez, el titular del Ejecutivo mexicano dijo que el próximo presidente de Estados Unidos, independientemente de quién resulte electo, contará con la cooperación de México para el desarrollo de una nación más próspera y competitiva, así como para el fortalecimiento de la democracia y los derechos humanos.
Visita divide opiniones en San Lázaro
La visita al país del virtual candidato del Partido Republicano a la Presidencia de Estados Unidos, John McCain, generó opiniones encontradas entre diputados federales del Partido Acción Nacional (PAN) y del PRD.
La presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara Baja, Ruth Zavaleta Salgado, consideró que la visita del aspirante presidencial es para promocionarse porque cree que con eso ganará la voluntad de los mexicanos que tienen posibilidad de votar en la Unión Americana.
En entrevista por separado, el presidente de la Comisión de Gobernación, Diódoro Carrasco Altamirano, reconoció que en México el Gobierno y los partidos políticos no pueden tomar bando en una elección que sólo le corresponde a los estadounidenses.
A su parecer, en el marco de la visita del candidato republicano es necesario abordar temas como la seguridad, a fin de establecer mecanismos de cooperación y en particular de hablar del tema fronterizo.
Sin embargo, el diputado del Partido de la Revolución Democrática (PRD), David Sánchez Camacho, consideró que se debe tratar a McCain como un candidato y no como un mandatario de Estados Unidos.
Rechazó asimismo que el abanderado estadounidense utilice una imagen religiosa de México con la que pretende “comprar el voto de los mexicanos radicados en aquel país”.
México, DF.
Se encomienda a la Virgen
En pocos minutos John McCain recibió bendiciones y maldiciones.
Desde el altar mayor, frente al ayate de Juan Diego, el propio rector de la Basílica de Guadalupe, Diego Monroy Ponce, puso sus manos sobre la cabeza de John McCain, virtual candidato presidencial del Partido Republicano, para encomendarlo a la patrona de los mexicanos y de muchos otros latinoamericanos.
Pero no fue sólo eso lo que el político estadounidense recibió. A su paso por el templo mariano, también tuvo que cargar con los reclamos de quienes le gritaron que “con la fe del pueblo no se juega”.
Un joven de 20 años, llamado José Alfonso Corral Correa, fue el que interpeló al candidato con el pelo completamente cano y que camina encorvado: un veterano de la Guerra de Vietnam de 71 años, que profesa la religión bautista (grupo importante del cristianismo protestante), la que cree en la separación de la Iglesia y el Estado.
McCain al escuchar su nombre que provenía desde unos 30 metros de distancia, volteó unos segundos, pero nada lo paró y continuó su recorrido.
Para el equipo del republicano la Basílica de Guadalupe era una parada obligada. La foto frente a la Guadalupana sería la prueba de su cercanía con América Latina, con México.
Ninguna otra imagen visual del candidato del partido demócrata Barack Obama, si se concretara su visita a México, podría superar este encuentro con la Virgen de Guadalupe, a quien McCain ofreció incluso, un ramo de rosas blancas en presencia de más de 50 medios de comunicación.
Desde las 7:55, McCain apareció en la Basílica con su esposa Cindy y su comitiva conformada por el embajador de Estados Unidos en México Antonio Garza, Jeb Bush, ex gobernador de Florida y hermano del presidente estadounidense, George W. Bush, así como de dos senadores, Lindsay Graham y Joe Lieberman.
Casi dos horas estuvo McCain en la Basílica de Guadalupe. Siempre escoltado por personal del Servicio Secreto de Estados Unidos, Policía Federal y Estado Mayor Presidencial, recorrió la sacristía, el altar mayor y la capilla abierta conocida como Balcón Papal, donde el precandidato estadounidense pudo observar de forma panorámica el atrio del templo y saludar desde lo alto a algunos peregrinos, que ni siquiera lo reconocían.
“Estaba tan emocionado que puedo asegurar que casi lloraba”, dijo Monroy.