Los primeros observadores internacional enviados por la Unión Europea a su llegada al aeropuerto de Tiflis, Georgia. (EFE)
Los miembros de la Unión Europea asumirán el control de zona de seguridad.
Los primeros observadores de la Unión Europea (UE) llegaron ayer a Georgia para asumir el control sobre la zona de seguridad que separa el territorio administrado por Tiflis de las regiones separatistas de Abjasia y Osetia del Sur.
“Esperamos que el resto de observadores llegue a Georgia antes de que concluya la semana”, señaló el estonio Yuri Laars, portavoz de la misión de observación civil de la UE.
Un avión procedente de Italia aterrizó en Tiflis con 33 observadores de ese país, que junto a otros 22 Estados miembros contribuirán a la misión europea.
Los observadores italianos serán destinados al estratégico puerto georgiano de Poti (mar Negro), cuyas instalaciones militares fueron destruidas por las tropas rusas, que también hundieron varios buques fondeados en su bahía.
Horas antes un avión de transporte tomó tierra en el aeropuerto de la capital georgiana con dos vehículos blindados, con los que los observadores europeos patrullarán la zona.
Los policías, juristas y otros especialistas enviados por Bruselas no portarán armas de fuego y su función se limitará a garantizar con su presencia que ninguna de las partes en conflicto reanude las hostilidades.
“Los observadores cumplirán con su misión en virtud de lo acordado con Rusia”, señaló Laars.
El jefe de los observadores, el alemán Hansjörg Haber, aseguró a su llegada a Tiflis que el número de integrantes de la misión podría ascender a 350, contando también el personal administrativo y los expertos en logística. Los observadores serán desplegados en la capital, Tiflis; el distrito de Gori, cerca de Osetia; Zugdidi, limítrofe con Abjasia; y Poti.
Por su parte, el jefe del comité de Integración Europea del Parlamento georgiano, David Darchiashvili, aseguró ayer que “la llegada de los observadores europeos era muy importante” para la seguridad del país caucásico. Además, expresó su esperanza de que “en próximas etapas los observadores de la UE puedan acceder también a Abjasia y Osetia del Sur”.
No obstante, el presidente abjaso, Serguéi Bagapsh, rechazó ayer terminantemente la posibilidad de que observadores militares de la UE y de la OSCE puedan entrar en el territorio de esa región separatista.
Por otra parte, Bagapsh anunció ayer que Abjasia albergará en el futuro dos bases militares rusas en el aeródromo de Gudaúte y en el puerto naval de Ochamchire.
Además, tropas rusas también serán estacionadas en el corredor de Kodori, limítrofe con el resto del territorio georgiano, y una de las pocas zonas de Abjasia que estuvo bajo control de Tiflis durante los últimos quince años.