Princesa Sugey (de pie), una excelente luchadora mexicana.
Todo nació como un sueño de adolescencia, cuando por la televisión veía las funciones de la lucha libre en su natal Monterrey, pero el destino la llevó a un gimnasio donde dio sus primeras maromas sobre el ring y empezó un idilio con el pancracio que hoy vive sus mejores momentos.
Sugey comparte cómo fue el inicio: “Empecé a escondidas de la familia, porque como es un deporte muy fuerte pensaban que no iba a aguantar, pero ser luchadora era un sueño que yo quería cumplir y no paré hasta lograrlo”.
La gladiadora originaria de Monterrey, Nuevo León, narra aquel primer acercamiento con este deporte: “Mi destino era ser luchadora, recuerdo que un día escuché en la radio que se iba a abrir una escuela municipal de lucha libre, ese día, sin planearlo, pasé por ese lugar y pregunté qué tenía que hacer para entrar, y ahí me quedé.
“Me enamoré de la lucha libre a través de la televisión, no pensaba que fuera un deporte para mujeres, pero cuando vi luchar a Lola González decidí ser luchadora. Yo era la única en esa escuela, era muy fuerte aguantar los entrenamientos, pero fue algo que me sirvió para aprender más rápido”, destaca.
Entrenando entre puros hombres surgió el personaje que la haría famosa: “El personaje de la Princesa Sugey nació porque era la única mujer en la escuela, y Sugey significa ser reina de las estrellas; mi maestro quería el diseño de la mariposa porque sabía que iba a ser una monarca e iba a volar muy alto”.
Alumna de El Carnicero Aguilar y Centurión Negro, la menuda luchadora rememora su estreno en el pancracio: “Fue algo muy sorpresivo porque apenas llevaba unos meses entrenando, pero mis maestros me dijeron que estaba lista. Sentía muchos nervios porque nunca había enfrentado a luchadoras. Debuté en la Arena La Junta, haciendo pareja con Flor de Loto, contra Reina Salvaje y La Intrusa y tuve un gran recibimiento del público”.
El rival más duro
Aunque hoy es una figura del pancracio, la Princesa Sugey recuerda que no ha sido sencillo llegar a lo más alto: “Siempre ha habido discriminación hacia la mujer, pero eso te ayuda y te hace más fuerte, entrenar con hombres te vuelve más agresiva sobre el ring.
“Creo que la lucha femenil se ha ganado un lugar en carteles importantes dentro del CMLL, las mujeres nos esforzamos para ganarnos un lugar en las grandes funciones”, apunta.
La joven gladiadora acaba de cumplir 12 años en la lucha libre, y ha aprendido a vivir una doble vida: “Es algo difícil y trato de separar lo que es mi profesión, abajo del ring soy una persona normal que acude a las tiendas, que se comporta como cualquiera”.
Estar lejos de los suyos ha sido un precio alto:
“He sacrificado a mi familia, no tengo vida personal y me la paso en el avión y los hoteles, pero es mi trabajo y me está realizando como persona y como mujer”.
Encontrar una pareja también se le ha complicado bastante: “Creo que por mi aspecto rudo se asustan los galanes, compadecen a mi novio, dicen que lo he de tratar muy mal, pero yo separo muy bien mi vida sentimental de la profesional”.
El coco de las extranjeras
En su corta carrera sobre los cuadriláteros, Sugey se ha encargado de recibir a las luchadoras extranjeras, y las nativas de Canadá se han vuelto sus clientes, desenmascarando a Dark Angel y Godess: “Es una satisfacción muy grande, porque el hecho de que sean extranjeras les hace tener mucho favoritismo, y al mexicano como que lo hacen a un lado. Yo tenía mucha presión cuando las enfrenté, porque era perder la máscara en mi propia tierra, pero ya les demostré mi capacidad y se llevaron un gran recuerdo de Princesa Sugey”.
Pero los retos no terminan ahí: “Estoy tras el campeonato nacional de Marcela y también su cabellera, creo que merezco un duelo directo con ella y quiero cerrar el año en un mano a mano contra Marcela”.
Detrás de la máscara y su figura recia se esconde una joven amante de las tiendas y una bailarina incansable: “Me gusta hacer ejercicio, escuchar música, ir a las tiendas y cocinar un poco”.
Y a pesar de ser una gran ruda sobre los encordados, se declara una mujer sensible: “Me hace llorar el ver las injusticias de la gente, no estar con la familia. Pero trato de llevarme la vida alegre, porque nada más tenemos y hay que intentar ser feliz”.
Conócela
Nombre: Princesa Sugey.
Apodo: La Cazacanadienses.
Maestros: El Carnicero Aguilar y Centurión Negro.
Fecha de nacimiento: 25 de junio de 1980.
Debut: 22 de septiembre 1996/Arena La Junta.
Peso y estatura: 54 kgs 1.55 metros.
Sus gustos
Pasatiempo: Bailar
Comida favorita: Toda.
Libro: El Esclavo.
Película: Titanic.
Actor: Brad Pitt.
Canción: Soñador/El Tri.
Sueño: Ser luchadora.
