Más de cinco mil ecuatorianos, obispos de todo el mundo que participan del Sínodo de Obispos, diplomáticos latinoamericanos y una delegación oficial de Ecuador presidida por el vicepresidente Lenin Moreno, asistieron a la misa solemne realizada en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano. (AP)
El papa Benedicto XVI proclamó hoy a cuatro nuevos santos, entre ellos la laica ecuatoriana Narcisa de Jesús Martillo Morán (1832-1869).
Más de cinco mil ecuatorianos, obispos de todo el mundo que participan del Sínodo de Obispos, diplomáticos latinoamericanos y una delegación oficial de Ecuador presidida por el vicepresidente Lenin Moreno, asistieron a la misa solemne realizada en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano.
Narcisa de Jesús Martillo Morán es el cuarto santo latinoamericano que el pontífice eleva a la gloria de los altares en sus tres años y medio de pontificado, en los que ha proclamado 18 nuevos santos.
En la homilía, Benedicto XVI señaló que Narcisa de Jesús Martillo, quien fue beatificada en 1992 por Juan Pablo II, "ya desde una edad muy temprana, al recibir el Sacramento de la Confirmación, sintió clara en su corazón la llamada a vivir una vida de santidad y entrega a Dios".
"Santa Narcisa de Jesús nos muestra un camino de perfección cristiana asequible a todos los fieles", agregó.
Recordó que "a pesar de las abundantes y extraordinarias gracias recibidas, su existencia transcurrió con gran sencillez, dedicada a su trabajo como costurera y a su apostolado como catequista".
La ecuatoriana Elisabet Simbaña, que vive en Madrid desde hace 10 años, estaba entre los miles de ecuatorianos que llenaron la Plaza San Pedro. Se le veía emocionada y feliz.
"La nueva santa es una bendición para el país, ojalá que pueda ayudar a que no haya corrupción, para volver a nuestro querido Ecuador.
La periodista ecuatoriana Anita Cajas, quien vive en Italia y publica una revista en español sobre América Latina de distribución gratuita, manifestó: "La nueva santa ha unido a nuestro país: en este tipo de ceremonia, todos los ecuatorianos nos unimos".
Nacida en la localidad de Nobol, en la costa ecuatoriana, fallecida en Lima con apenas 37 años, Narcisa de Jesús se convirtió en la tercera santa ecuatoriana, después de Marianita de Jesús y el hermano Miguel.
El Vaticano le atribuyó la curación en 1967 del campesino Juan Bautista Pesantes Peñaranda, quien se encomendó a ella y se curó de un cáncer terminal, lo que le valió el reconocimiento del segundo milagro, condición esencial para convertirse en santa.
También fue canonizada la suiza María Bernarda Butler, conocida como la Madre María Bernarda, venerada también en América Latina. El Papa dijo que es "una figura muy recordada y querida sobre todo en Colombia".
Nació en el Cantón de Argovia (Suiza) en 1848 y falleció en 1924 en Cartagena, Colombia, donde residió buena parte de su vida.
En 1888 se trasladó como misionera a Ecuador y luego a Colombia, donde fundó la congregación religiosa Hermanas Franciscanas Misioneras de María Auxiliadora.
El Papa proclamó también santos al italiano Gaetano Errico (1791-1860) y Alfonsa de la Inmaculada Concepción (1910-1946), la primera santa india.