El melón de sabor ligero “light”, logró acomodarse bien en el mercado.
El llamado melón “light”, aquella fruta que no maduró por la granizada que se presentó el pasado 27 de abril, logró acomodarse en el mercado para satisfacción de los productores que vieron afectada sus hectáreas por dicho fenómeno.
Arturo Andrade Viesca, del ejido Maravillas, explicó que el melón “light”, es la fruta que carece de sabor. No tiene mucha azúcar, porque no consiguió la madurez necesaria para lograr la constitución dulce que la caracteriza.
El productor expuso que el granizo golpeó la fruta que aún no alcanzaba el grado de consistencia ideal para su comercialización. Pero la situación obligó a quienes vieron afectadas su siembra, a cortar las matas del melón con el fin de volver a sembrar la planta nuevamente, puesto que el Gobierno del Estado ya había otorgado semilla a los meloneros afectados.
“No todos, pero muchos pudimos vender el melón afectado, pues lo único es que su pulpa no estaba tan dulce como el normal, pero pudimos recuperar algo de lo invertido”, señaló el matamorense luego de decir que las personas que más buscaron este tipo de fruta fueron las personas con diabetes e hipertensas.
Explicó que se sorprendió de constatar lo anterior, pues quienes padecen dichas enfermedades fueron los que aprovecharon el melón “light”. Reveló que está producción ya se terminó e incluso, se comercializó a buen precio, pues el kilo no bajó de un peso.
En la primera semana del mes de mayo, empezó la comercialización de la fruta. Desde ese tiempo, el precio ha sido variable por la calidad. De hecho, los más bajos corresponden a la fruta que resultó afectada sólo en su apariencia y sabor durante la pasada granizada.
Empezó a 8 pesos el kilo, luego a 6 pesos, pero más tarde bajó a 5 pesos con 40 centavos. Actualmente está en 3 pesos con 60 centavos.
José Carrillo Juárez, Refugio del Sacrificio, tampoco pudieron vender su fruta a más de dos pesos, “es que la cáscara está dañada y su pulpa muy desabrida y eso convirtió a ese melón en uno de mala calidad, por lo que su valor osciló de entre 1 peso 40 centavos a 1 peso 50 centavos”.
Finalmente, los meloneros entrevistados, opinaron que afortunadamente, la situación no fue tan crítica como lo pensaron en un principio, puesto que algunos productores sí pudieron recuperar algo de lo invertido.