La Profeco sigue vigilando que se vendan kilos de a kilo en establecimientos que usan básculas.
Durango. La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) mantiene permanentemente los operativos de verificación en los establecimientos que emplean básculas, llámese tiendas, mercados y tortillerías, con el propósito de vigilar que los propietarios realmente vendan kilos de a kilo y que no se afecte a la economía del hogar.
Esperan las gasolineras. El delegado estatal de Profeco, Óscar Gómez Ramírez, señaló que de manera constante el personal de esta dependencia federal realiza los recorridos en operativos “sorpresa” para detectar establecimientos que venden menos de lo que cobran; al ser cuestionado sobre si las gasolineras están contempladas en esas verificaciones, respondió que no se han girado instrucciones por parte de oficinas centrales para que se proceda de manera inmediata a revisar la calibración de las bombas, por lo que el rol del consumidor se vuelve fundamental.
Juan Manuel Cárdenas
El Siglo de Durango