El rompimiento del diálogo entre el Gobierno y los maestros que se oponen a la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE), durante los primeros minutos de ayer, activó focos de alerta para la Administración local, ya que el grupo disidente determinó escalar el nivel de radicalización de su “plan de acción”, divulgaron fuentes oficiales.
Entre las medidas que debaten los 640 representantes regionales de la sección 19 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), se encuentra sitiar la entidad mediante el cierre de todos los accesos carreteros, por las vías estatales y federales, difundieron mentores consultados.
Las negociaciones entre el Gobierno del Estado y el magisterio morelense se rompieron luego de 12 horas de pláticas, porque los profesores exigieron cancelar la ACE, en tanto que el Gobierno se negó bajo el argumento de que Morelos “no puede ir en sentido contrario” al desarrollo educativo del país.
Sergio Álvarez Mata, secretario de Gobierno Estatal, dijo que la demanda magisterial para elaborar un proyecto de educación básica para el estado fue admitido, “pero los maestros insistieron en suscribir en la minuta de acuerdos la cancelación de la Alianza”.
La vocera de la representación magisterial, Carmen Silva Castañeda, acusó al secretario de Gobierno de romper el diálogo, al plantear que a pesar de que se diseñara un programa alterno de educación, tarde o temprano tendría que empatarse con la ACE.
Ante ello, Silva Castañeda condicionó el regreso a la mesa del diálogo, siempre y cuando esté presente el gobernador Marco Adame Castillo.
El movimiento magisterial cumple 39 días de protesta contra la ACE, la cual establece la abrogación de la herencia y venta de plazas cuando los maestros se jubilen, los somete a una certificación anual y pone a concurso los nuevos espacios.
Con esta ruptura del diálogo, más de 400 mil alumnos de educación básica continuarán sin clases.
