Se atiende a grupos vulnerables del estado a través de proyectos productivos.
A través del Programa Comunidad Diferente se fortalecerá este año la interacción social en 400 comunidades por parte del DIF Estatal, al emprender proyectos que beneficiarán a ocho mil familias en condiciones vulnerables, según lo manifestó Gerardo Herrera Barragán, director de Atención al Desarrollo de la Comunidad.
Este programa se ha constituido como una opción aplicable en comunidades de alta marginación que ofrece a individuos y familias proyectos productivos surgidos de las mismas localidades, aplicados para satisfacer sus necesidades más apremiantes durante el tiempo de intervención.
La presidenta del DIF Estatal, Gabriela López de Hernández, expresó que este modelo de desarrollo comunitario atiende comunidades basadas en proyectos, programas y acciones concretas que impulsan la autogestión y fortalecen el emprender su autodesarrollo comunitario, familiar e individual cuyo fin último es acceder a un nivel de bienestar más justo y digno.
Por ello, se integraron proyectos productivos que beneficiaron en los primeros tres años de la Administración a cinco mil 580 familias en municipios donde prevalece una alta marginación, con lo que se ha logrado incrementar el autodesarrollo mediante opciones concretas para satisfacer sus necesidades más apremiantes de subsistencia, pugnando por garantizar la seguridad alimentaria.
Dijo que al igual que el año pasado, también se apoyará a las comunidades en igual número de planteles educativos en condiciones de extrema pobreza con plántula y semilla para el cultivo de vegetales en sus propios huertos, así como en materia ganadera con la entrega de hatos de cabras, paquetes de cerdos y pollos, sustentables y sostenibles a las comunidades beneficiadas.
Para ello, también se contempla este año la construcción de Centros de Desarrollo Comunitario, mismos que permitirán fortalecer los valores y brindar actividades productivas y recreativas para todos los miembros de las familias.
Estas acciones, además de contribuir a mejorar las condiciones de vida de sus habitantes, facilitan y conducen procesos formativo-educativos para impulsar la autogestión comunitaria y familiar, al propiciar el desarrollo comunitario integral.
