Explicó que rebeldes de las FARC han llamado al Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), organismo de Inteligencia, y a la oficina del alto comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, para averiguar si les garantizaban que no los extraditarán a Estados Unidos.
El mandatario señaló que ordenó a la directora del DAS, María del Pilar Hurtado, enviar cartas a los solicitantes para garantizar dicho compromiso.
Colombia extraditó hace dos años a Estados Unidos a dos importantes jefes de las FARC, Ricardo Palmera, alias “Simón Trinidad”, y Anayibe Rojas Valderrama, “Sonia”, bajo cargos de narcotráfico, los únicos previstos en el convenio judicial bilateral para autorizar extradiciones de colombianos a EU.
“Yo asumo el compromiso. Dígales que sí. Que nos comprometemos a no extraditar a esa persona, pero que se haga la liberación de los secuestrados”, le dijo Uribe a la directora del DAS, de acuerdo con el propio gobernante.
“Estamos haciendo todos los esfuerzos, lo que pasa es que estos bandidos, para engañar, no tienen paz”, subrayó.
El jefe de Estado colombiano recordó que su Gobierno tiene un fondo para pagar recompensas a los insurgentes de las FARC que liberen a los cautivos y se entreguen, además de que les ofrece “libertad condicional y salida hacia un país como Francia”.
Uribe agregó que el alto comisionado Restrepo también “recibió llamadas de la guerrilla hace poco”.
Los rebeldes preguntaban si les daban garantías “a quienes liberaran a los secuestrados para no ir la cárcel, si les permitían de inmediato ir a otro país, como Francia”, indicó.
“La respuesta nuestra fue positiva: ‘Liberen a los secuestrados y simultáneamente se montan en un avión y se van para el extranjero”, aseveró el presidente. Las FARC tienen en su poder a 40 políticos, soldados y policías, además de tres estadounidenses, que aspiran canjear por unos 500 guerrilleros presos a través de un acuerdo humanitario.
Uribe reiteró que las autoridades siguen buscando el “rescate humanitario” de los secuestrados.
‘FARC y Chávez negociaron misiles antiaéreos’
El abatido jefe guerrillero de las FARC, Luis Devia, alias “Raúl Reyes”, negoció con el presidente venezolano Hugo Chávez, varios misiles antiaéreos, aseguró el programa La Noche, del canal privado de televisión RCN en Colombia.
Según un correo electrónico, supuestamente encontrado en las computadoras incautadas a “Reyes” durante la operación militar que terminó con su vida el pasado 1 de marzo, la idea de conseguir los misiles se platicó durante conversaciones para la liberación de secuestrados.
“Planear una acción grande y si contamos con los elementos necesarios cuanto mejor, menos costosa saldrá la acción donde podamos de un solo golpe bajar unos 10 aparatos voladores”, decía el correo.
Agregó que lograr esto “modificará la concepción de los mandos militares para darle continuidad a la seguridad democrática” o programa del presidente Álvaro Uribe para combatir a los grupos irregulares.
Por las fechas en las que el correo fue enviado, Chávez y las FARC conversaban sobre la entrega de varios secuestrados en poder de la guerrilla, lo que a la postre se dio, aunque no se confirmó si los misiles fueron entregados y están en poder de la guerrilla.
Presenta Uribe pruebas de llamadas de congresista
El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, presentó ayer pruebas de las llamadas hechas al teléfono celular de uno de sus hijos por la ex congresista Yidis Medina, detenida desde el mes pasado por presunto cohecho, cuyo voto salvó en 2005 la reforma constitucional que permitió reelegir al mandatario.
Uribe exhibió en una conferencia de prensa varias páginas de la empresa de telefonía celular en la que aseguró que aparecen varias llamadas a Tomás Uribe, el mayor de los dos hijos del mandatario, con lo que el mandatario refutó a la ex congresista Medina, quien había negado haber hablado con este último.
Yidis Medina denunció que funcionarios del Gobierno le ofrecieron prebendas a cambio de su voto, como puestos en dependencias oficiales, en tanto que el Ejecutivo la acusa de presionar para que le dieran contratos oficiales a allegados suyos.
El presidente, reelegido en 2006 para un segundo mandato de cuatro años, y la ex legisladora se enzarzaron esta semana en una guerra de comunicados y desmentidos y hoy el jefe del Estado declaró que “los colombianos pueden tener la certeza que mi familia y yo no los engañamos”.