El priismo promoverá una reforma que promueva la reducción de las tarifas eléctricas, establezca límites razonables a la contratación de deudas de Pemex y armonice políticas para determinar el tipo y la localización de nuevas refinerías.
El PRI en su dictamen final de reformas a los documentos básicos que será sometido a discusión y votación de los más de cuatro mil 500 delegados de la 20 Asamblea Nacional que comenzará el sábado, refrendó que la rectoría del Estado se mantenga en Pemex.
"El PRI se pronuncia por mantener la rectoría del Estado en la materia y por el principio de una industria petrolera nacional integrada de conformidad en lo establecido en los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución", subrayó.
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) estableció que además se debe garantizar que el patrimonio y explotación de los recursos energéticos sean en beneficio de todos los mexicanos y garantizar la seguridad energética de todo el país.
Asimismo, Petróleos Mexicanos (Pemex) debe ofrecer productos y servicios suficientes, oportunos, competitivos y para todos los mexicanos.
Esto implica que es necesario mantener la propiedad, la dirección, el control y el usufructo del Estado en Pemex, la Compañía Federal de Electricidad (CFE) y Luz y Fuerza del Centro (LFC) y transformarlas en empresas paraestatales modernas.
En el Artículo 302 de las reformas a su Programa de Acción el PRI rechazó cualquier procedimiento que pretenda ceder la planeación y operación de las actividades propias de Pemex, el control de su mercado y el usufructo de la renta petrolera.
Este instituto político refrendó la necesidad de impulsar una reforma integral y a fondo con el propósito de que México cuente con seguridad energética y pueda ejercer plenamente su soberanía.
A su vez, aseguró que con sus propuestas permitirá la recuperación financiera de Pemex, a través de establecer un régimen fiscal para que le garantice contar con recursos propios y suficientes para cumplir sus objetivos, de manera eficaz y eficiente.
Ello, para modernizar y ampliar las plantas petroquímicas básicas y de refinación, fortalecer y ampliar las redes de ductos y tanques de almacenamiento, dimensionando el desarrollo científico y tecnológico con un sistema de control y rendición de cuentas óptimo.
En paralelo, el PRI señaló que se deben establecer límites razonables a la contratación de deuda de Pemex y sostuvo que los organismos públicos estratégicos del sector deben tener autonomía de gestión, órganos de gobierno y dirección profesional.
Demandó la armonización de políticas de la industria petrolera y eléctrica para determinar el tipo y localización de nuevas refinerías, los insumos para la generación de energía, con los que se pretende reducir los de gas para dedicarlos a la producción de fertilizantes y otros petroquímicos.