El Gobierno del presidente George W. Bush pidió al Congreso que le permita adquirir 700 mil millones de dólares en hipotecas morosas e innegociables como parte del mayor rescate financiero en Estados Unidos desde la época de la Gran Depresión, según el borrador de la propuesta.
El plan otorgará al Gobierno amplios poderes para comprar a cualquier institución financiera norteamericana deudas consideradas incobrables en el curso de los dos próximos años.
Bush prometió trabajar diligentemente con el Congreso para aprobar rápidamente el plan.
El mandatario indicó que decidió actuar con contundencia en cuanto comprendió la magnitud de la crisis financiera e insistió que es esencial que el plan de rescate tenga el peso suficiente para encarar todos los problemas derivados.
Bush explicó que su primer instinto fue dejar que el mercado libre se encargada de solucionar la situación, y no ofrecer un enorme plan gubernamental de rescate. Empero, fue luego informado por los especialistas quienes sostuvieron que el problema era de tal magnitud y gravedad que era necesaria una infusión masiva de fondos públicos.
Según el borrador, la Casa Blanca pidió permiso al Congreso para adquirir por 700 mil millones de dólares hipotecas morosas que nadie en Wall Street quiere financiar, dentro del mayor rescate financiero en Estados Unidos desde la Gran Depresión.
Bush habló en la Casa Blanca tras dialogar con el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, sobre un acuerdo de libre comercio con el país sudamericano.
“Trabajaremos con el Congreso para finalizar con premura el proyecto de Ley”, dijo Bush.
El plan dará al Gobierno amplios poderes para adquirir las deudas invendibles de cualquier institución financiera estadounidense a lo largo de dos próximos años. Además, ampliará al límite estatutario de la deuda nacional de 10.6 billones a 11.3 billones -lo que permitirá financiar el masivo plan de rescate-.
El borrador no especifica lo que obtendrá el Gobierno a cambio de las instituciones financieras auxiliadas con fondos del erario.
“He encontrado un consenso común sobre la severidad del problema y sobre la necesidad de actuar rápidamente y creo que así lo haremos”, dijo Bush. “Es un amplio plan porque se trata de un gran problema”.