El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, saluda a sus homólogos de Argentina, Cristina Fernández y de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, durante la XXXV cumbre de los jefes de Estado de Mercosur, que se realizó en Tucumán. (EFE)
Concluye reunión con una crítica a la nueva política antimigratoria europea.
Con una fuerte crítica a la Unión Europea por su endurecida política migratoria, los presidentes del Mercosur, en la provincia de Tucumán, Argentina, concluyeron ayer una nueva cumbre con la mira puesta en la producción de alimentos, a instancias del venezolano Hugo Chávez, quien propuso crear un plan regional de emergencia financiado con fondos provenientes del petróleo.
Protagonista excluyente en este tipo de cumbres, Chávez propuso destinar un dólar por cada barril vendido por encima de los 100 dólares “para constituir un fondo de 920 millones de dólares”.
“Tenemos que hacerlo. Estamos dispuestos a hacerlo desde ahora mismo. Es necesario invertir la estrategia actual y convertir el petróleo en alimentos”, explicó el mandatario quien aprovechó su extenso discurso para calificar de amenaza el envío por parte de Estados Unidos de la IV Flota para navegar en aguas latinoamericanas.
Preocupado por la integración a través de proyectos concretos como los del Banco del Sur -que reconoció que “va muy lento”-, Chávez propuso también crear un “fondo financiero sudamericano” con las reservas internacionales de los países de la región y una Organización de Países Exportadores de petróleo (OPEP) de la región, ahora que Brasil avanza a consolidarse como uno de los gigantes de la producción petrolera.
En tanto, su par brasileño, Luiz Inácio Lula Da Silva, calificó la oportunidad que brindan los alimentos en la región, y la potencionalidad de los biocumbustibles, como la base “para este momento estupendo que vive Sudamérica”.
No obstante, esta trigésima quinta Cumbre del bloque regional, concluyó con una crítica a la nueva política antimigratoria europea, al lamentar en el documento que “las naciones tradicionalmente generadoras de corrientes migratorias que en la actualidad son receptoras de inmigrantes, no reconozcan en base al principio de reciprocidad histórica, la responsabilidad compartida entre los países de origen, tránsito y destino de los flujos migratorios”.
La anfitriona, Cristina Kirchner, recordó el origen europeo de su familia, pero su discurso estuvo dirigido a sus preocupaciones más inmediatas como la crisis con los productores agropecuarios en el que está inmerso su Gobierno y el consecuente aumento de los alimentos. “los especuladores son los responsables” de los alimentos y los combustibles cuyos precios “llegaron a límites insospechados y parece no tener fin”.
“Los señores de la timba (juego de azar) financiera han pasado a la timba de los alimentos”, puntualizó la mandataria para luego instar a defender “cosas mucho más sensibles como la mesa de los hombres y mujeres de nuestros pueblos”.
Del cónclave, en donde Argentina cedió la presidencia Pro-tempore a Brasil, participaron además el boliviano Evo Morales, la chilena Michele Bachelet, el uruguayo Tabaré Vázquez y los cancilleres de Paraguay, Ecuador, México y Colombia, entre otros.
Además de la declaración, tanto Chávez como Morales coincidieron en “consensuar una respuesta del Bloque y organizar acciones” a la nueva política de retorno, de inmigrantes que acaba de sancionar la Unión Europea (UE), lo que no encontró eco en el resto de los presidentes.
Comparte México preocupación por crisis
La canciller mexicana Patricia Espinosa manifestó ayer la coincidencia de su país con los esfuerzos de integración realizados por el Mercosur y las preocupaciones vertidas en torno a las crisis alimentaria, energética y migratoria.
Al participar como invitada en la 35 Cumbre presidencial del Mercosur, Espinosa aseguró que México siempre ha valorado el proceso de integración del Mercado Común del Sur (Mercosur).
“A lo largo de las sesiones de esta cumbre se han escuchado diversas expresiones sobre el carácter incluyente de la integración de América del Sur. México comparte plenamente esta visión”, afirmó.
Además, explicó, estas reuniones reflejan también la importancia y solidez de la relación económica y del diálogo político existente entre México y el Mercosur. La secretaria explicó que las bondades de una mayor integración se prueban también en un contexto mundial en el que la seguridad alimentaria, la evolución de los precios internacionales de los energéticos y el cambio climático son elementos preocupantes.
“Un diagnóstico objetivo de las causas de este problema es sin duda un ejercicio necesario. Debemos ver todas las opciones factibles, incluidas aquellas que tienen la capacidad de generar combustibles sin incidir en la oferta de alimentos”, señaló.
