La Comisión Permanente del Congreso de la Unión solicitó al presidente Felipe Calderón que valore la posibilidad de otorgar un aumento extraordinario a los salarios mínimos "como medida de alivio frente a las circunstancias económicas que atraviesa el país".
El órgano legislativo resaltó que desde enero de 2008 ha habido un aumento considerable en el costo de la canasta básica, lo que afecta la economía de los mexicanos, sobre todo de los más necesitados.
Consideró que en ello inciden la reforma fiscal de 2007, el incremento progresivo del precio de la gasolina y una crisis "que agudiza la situación económica y alimentaria de los más pobres y el aumento de los índices de marginación y exclusión social".
Además, señaló, "28 por ciento de los mexicanos que viven en el medio rural subsisten con un ingreso de uno o dos salarios mínimos, y acumulan una pérdida de 44 por ciento en su deteriorado nivel de vida del año 2000 al año 2007".
La Comisión Permanente agregó que por ello es necesario proteger el poder adquisitivo de los mexicanos mediante el incremento del salario mínimo en proporción al aumento de los precios.
