México, DF.- El Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical propuso la creación de un mecanismo más efectivo, con más autonomía para establecer los salarios mínimos y que fije una ruta para recuperar el poder de compra.
Destacó que el poder adquisitivo no tiene por qué ser repercutido en la inflación, dado que los salarios han reducido drásticamente su participación en los costos de producción de las empresas en las últimas tres décadas.
Añadió que el panorama para la generación de empleos no se ve muy halagador, mientras el salario se enfila hacia el mayor retroceso del poder de compra de las últimas décadas.
Ante este escenario para los trabajadores se suman las decisiones del Banco de México de elevar las tasas de interés, eso encarece el crédito y eleva el monto de las deudas de la población, lo que finalmente causa un incremento de la cartera vencida, dijo.
El incremento del 4.6 por ciento a los salarios mínimos está muy por debajo del aumento del costo de la vida, lo cual condena a los trabajadores y sus familias a pagar de nueva cuenta los costos de la crisis económica, y agudiza la debacle de esta percepción, aseveró.
Nuevamente, insistió, la crisis se convierte en el mejor pretexto de los empresarios para contener los salarios y de hecho expropiar una parte de su valor.
Comentó que el aumento de 2.27 pesos al día apenas alcanza para comprar un boleto del Metro, mientras que los precios de los productos básicos han subido en estos años en porcentajes que van de 10 a 25 por ciento.
Sin embargo advirtió que la situación se agrava al revisar los precios de la canasta básica que hasta el mes pasado reportaba un crecimiento de 8.28 por ciento.
Esto, añadió, comparado con el irrisorio aumento a los minisalarios ahonda todavía más la ya de por sí amplia brecha entre ambos, por el deterioro en el poder de compra de los trabajadores.